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Números 31:50 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

50 Por eso traemos una ofrenda a Dios, para que perdone nuestros pecados. Aquí están todos los objetos de oro que encontramos: brazaletes, pulseras, anillos, aretes y otros adornos».

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Biblia Reina Valera 1960

50 Por lo cual hemos ofrecido a Jehová ofrenda, cada uno de lo que ha hallado, alhajas de oro, brazaletes, manillas, anillos, zarcillos y cadenas, para hacer expiación por nuestras almas delante de Jehová.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

50 Así que, de nuestra porción del botín, presentamos como ofrenda al Señor los artículos de oro que tomamos: brazaletes, pulseras, anillos, aretes y collares. Esto purificará nuestras vidas ante el Señor y nos hará justos ante él».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

50 Por eso venimos a ofrecer a Yavé lo que cada uno de nosotros ha encontrado, en objetos de oro, brazaletes, cadenitas, anillos y collares para hacer expiación por nosotros delante de Yavé.

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La Biblia Textual 3a Edicion

50 Así, pues, presentamos una ofrenda ante YHVH, cada uno lo que ha ganado en objetos de oro: brazaletes, pulseras, anillos, pendientes y collares, para hacer expiación por nosotros delante de YHVH.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

50 Traemos, pues, como ofrenda a Yahveh, los objetos de oro que cada uno de nosotros ha capturado: brazaletes, cadenillas, anillos, pendientes y collares, para hacer por nosotros ante Yahveh el rito de expiación'.

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Números 31:50
10 Referans Kwoze  

¡Demos gracias a Dios por su amor, por todo lo que ha hecho en favor nuestro!


¿Cómo podré, mi Dios, pagarte todas tus bondades?


Llevaré hasta tu altar una ofrenda de gratitud, y oraré en tu nombre.


«Recuerda que solo yo tengo derecho a hacer una lista de todos los israelitas. Pero si tuvieras que hacerla, cada israelita deberá darme una contribución para que yo no les quite la vida ni les envíe ninguna enfermedad contagiosa ni mortal.


La sangre es la que da vida al cuerpo. Yo mismo les he dado la sangre de los animales para que me la presenten ante el altar, y gracias a la vida que hay en ella, ustedes obtengan mi perdón.


le dijeron a Moisés: «Acabamos de contar a los israelitas que fueron a la guerra, y ninguno murió.


Moisés y el sacerdote Eleazar recibieron todas las joyas de oro que les dieron los jefes del ejército. Cada soldado dio una parte de lo que le había quitado a sus enemigos. Todas las joyas pesaron ciento ochenta y cuatro kilos. Moisés y Eleazar las llevaron al santuario como recuerdo de todo lo que Dios había hecho en favor de los israelitas.


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