Números 20:24 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual24 «Aarón ya está por morirse, y no va a entrar en el país que les di a los israelitas, ya que en Meribá ustedes no confiaron en mí, sino que me desobedecieron. Gade chapit laPlis vèsyonBiblia Reina Valera 196024 Aarón será reunido a su pueblo, pues no entrará en la tierra que yo di a los hijos de Israel, por cuanto fuisteis rebeldes a mi mandamiento en las aguas de la rencilla. Gade chapit laBiblia Nueva Traducción Viviente24 «Ha llegado el momento en que Aarón se reúna con sus antepasados al morir. Él no entrará a la tierra que le daré al pueblo de Israel, porque ustedes dos se rebelaron contra mis instrucciones con respecto al agua en Meriba. Gade chapit laBiblia Católica (Latinoamericana)24 Aarón tiene que ir a reunirse con sus padres, no entrará en el país que les daré a los israelitas, porque ustedes no siguieron mis órdenes en el oasis de Meriba. Gade chapit laLa Biblia Textual 3a Edicion24 Aarón será reunido a su pueblo, pues no entrará en la tierra que Yo he dado a los hijos de Israel, por cuanto fuisteis rebeldes a mi dicho en las aguas de Meriba. Gade chapit laBiblia Serafín de Ausejo 197524 'Aarón va a reunirse con su pueblo; no entrará en la tierra que he dado a los israelitas, porque fuisteis rebeldes a mi orden en el agua de Meribá. Gade chapit la |
Después de bendecirlos, Jacob les dio las siguientes instrucciones: «Ya me falta poco para morir. Por favor, entiérrenme en la tumba de mis antepasados. Me refiero a la cueva y al campo que Abraham le compró a Efrón el hitita para enterrar a su esposa Sara. Allí están enterrados Abraham e Isaac, y su esposa Rebeca, y allí también enterré a Lía. Esa cueva está en Canaán, en el campo de Macpelá, cerca del bosque Mamré.
A la tribu de Leví le dijo: «Dios discutió con los israelitas y los puso a prueba en Masá, junto al manantial de Meribá. Pero confía en ustedes porque lo obedecieron, pues consideraron más importante mantenerse fieles a su pacto, que mantenerse fieles a sus padres, a sus hermanos o a sus hijos. Por eso Dios les entregó el Urim y el Tumim, y los nombró sus sacerdotes.