Nehemías 8:4 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual4-5 Esdras estaba de pie sobre una plataforma de madera que se había construido para esa ocasión, de manera que todos podían verlo. A su derecha, también de pie, estaban Matatías, Sema, Anías, Urías, Hilquías y Maaseías. A su izquierda estaban Pedaías, Misael, Malquías, Hasum, Hasbadana, Zacarías y Mesulam. Cuando abrió el libro, todos se pusieron de pie. Gade chapit laPlis vèsyonBiblia Reina Valera 19604 Y el escriba Esdras estaba sobre un púlpito de madera que habían hecho para ello, y junto a él estaban Matatías, Sema, Anías, Urías, Hilcías y Maasías a su mano derecha; y a su mano izquierda, Pedaías, Misael, Malquías, Hasum, Hasbadana, Zacarías y Mesulam. Gade chapit laBiblia Nueva Traducción Viviente4 El escriba Esdras estaba de pie sobre una plataforma de madera que se había construido para la ocasión. A su derecha se encontraban Matatías, Sema, Anías, Urías, Hilcías y Maaseías. A su izquierda estaban Pedaías, Misael, Malquías, Hasum, Hasbadana, Zacarías y Mesulam. Gade chapit laBiblia Católica (Latinoamericana)4 El escriba Esdras estaba en una tarima de madera construida para esa ocasión. Matitías, Sema, Anaías, Urías, Hilquías y Maaseías estaban cerca de él a su derecha. Pedaías, Micael, Malquías, Jasum, Jasbadana, Zecarías y Mesulam estaban a su izquierda. Gade chapit laLa Biblia Textual 3a Edicion4 El escriba Esdras estaba sobre un estrado de madera, que habían hecho para el acontecimiento, y junto a él, a su diestra, estaban Matatías, Sema, Anías, Urías, Hilcías y Maasías; y a su izquierda, Pedaías, Misael, Malquías, Hasum, Hasbadana, Zacarías, Mesulam. Gade chapit laBiblia Serafín de Ausejo 19754 Esdras, el escriba, estaba de pie sobre una tribuna de madera que habían hecho al efecto; junto a él estaban: Matitías, Sema, Ananías, Urías, Jilquías y Maasías a su derecha; y Pedayas, Misael, Malquías, Jasún, Jasbadaná, Zacarías y Mesulán, a su izquierda. Gade chapit la |
Josué, Binuy, Cadmiel, Sebanías, Binui, Serebías, Baní, Quenaní, Hasabnías, Odías y Petahías, que eran ayudantes de Nehemías y estaban en la plataforma, oraron a Dios en voz alta: «¡Bendito sea nuestro poderoso Dios! ¡Alabémoslo hoy, mañana y siempre! ¡Dios nuestro, no son suficientes las palabras para darte la alabanza que mereces!»