Miqueas 4:1 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual1 En el futuro, el monte donde se encuentra el templo de nuestro Dios será el monte más importante. Allí vendrán muchos pueblos Gade chapit laPlis vèsyonBiblia Reina Valera 19601 Acontecerá en los postreros tiempos que el monte de la casa de Jehová será establecido por cabecera de montes, y más alto que los collados, y correrán a él los pueblos. Gade chapit laBiblia Nueva Traducción Viviente1 En los últimos días, el monte de la casa del Señor será el más alto de todos, el lugar más importante de la tierra. Se levantará por encima de las demás colinas y gente del mundo entero acudirá allí para adorar. Gade chapit laBiblia Católica (Latinoamericana)1 En el futuro, el cerro de la Casa de Yavé será puesto sobre los altos montes y dominará los lugares más elevados. Irán a verlo todas las naciones Gade chapit laLa Biblia Textual 3a Edicion1 Pero en los postreros tiempos, el Monte de la Casa de YHVH Será establecido como cabeza de los montes, Y exaltado sobre todos los collados, y a él correrán los pueblos, Gade chapit laBiblia Serafín de Ausejo 19751 Sucederá al final de los tiempos que el monte del templo de Yahveh estará asentado en la cumbre de los montes y se elevará sobre las colinas. Afluirán a él pueblos, Gade chapit la |
Yo mismo, no soy más sabio que nadie. Pero en el cielo hay un Dios que conoce todos los misterios. »Mientras Su Majestad dormía, pensaba mucho en el futuro y comenzó a soñar. Pues bien, Dios ha hecho ver a Su Majestad, en esos sueños, lo que está por suceder. Y a mí, me ha dado a conocer el significado de esos sueños.
De norte a sur, todo el país se volverá una llanura. Solo la ciudad de Jerusalén permanecerá en su monte, y todo en ella seguirá siendo igual, tanto en el Portón de Benjamín como en el Portón de la Esquina, lo mismo en la torre de Hananel que en las bodegas del rey. Sus habitantes vivirán tranquilos, porque nadie volverá a destruirla.
Luego vi unos tronos, y en esos tronos estaban sentados los que habían sido asesinados por mantenerse fieles a la enseñanza de Jesús y al mensaje de Dios. Ellos no habían adorado al monstruo ni a su estatua, ni se habían dejado poner su marca en la frente ni en las manos. Ellos volvieron a vivir, y Dios les dio tronos para que gobernaran con el Mesías durante mil años.