Mateo 8:8 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

⁸ Pero el capitán respondió: —Señor Jesús, yo no merezco que entre usted en mi casa. Basta con que ordene desde aquí que mi sirviente se sane y él quedará sano.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁸ Respondió el centurión y dijo: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; solamente di la palabra, y mi criado sanará.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁸ —Señor —dijo el oficial—, no soy digno de que entres en mi casa. Tan solo pronuncia la palabra desde donde estás y mi siervo se sanará.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁸ El capitán contestó: 'Señor, ¿quién soy yo para que entres en mi casa? Di no más una palabra y mi sirviente sanará.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁸ Pero el centurión, respondiendo, dijo: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo, pero sólo dilo de palabra, y mi siervo será sanado,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁸ Le contestó el centurión: 'Señor, yo no soy digno de que entres bajo mi techo; bastará con que lo digas y mi criado se curará.

Mateo 8:8 Referans Kwoze

Génesis 32:10

10 (11) Siempre me tratas con mucha bondad, aunque no lo merezco, pues soy yo quien debe servirte. Cuando crucé el río Jordán, solo tenía un palo para defenderme, pero ahora tengo gente y ganado para formar dos grupos.

Salmos 107:20

con solo una orden los sanó. ¡Así los salvó de la muerte!

Salmos 33:9

Él creó todo lo que existe por medio de su palabra. Bastó una orden suya para que todo quedara firme.

Números 20:8

«Toma tu vara, y pídele a tu hermano Aarón que te ayude a reunir a todo el pueblo. Luego, en presencia de todos, ordénale a la roca que les dé agua. Y sacarás agua de la roca, y beberá todo el pueblo y su ganado».

Mateo 3:11

»Yo los bautizo a ustedes con agua, para que demuestren a los demás que ustedes ya han cambiado su forma de vivir. Pero hay alguien que viene después de mí, y que es más poderoso que yo. Él los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego. ¡Yo ni siquiera merezco ser su esclavo!

Mateo 3:14

Pero Juan no quería hacerlo. Así que le dijo: —Yo no debería bautizarte. ¡Más bien, tú deberías bautizarme a mí!

Mateo 8:3

Jesús puso la mano sobre él y le contestó: —¡Quiero hacerlo! ¡Ya estás sano! Y el hombre quedó sano de inmediato.

Mateo 8:7

Entonces Jesús le dijo: —Iré a sanarlo.

Mateo 8:9

Porque yo sé lo que es dar órdenes y lo que es obedecer. Si yo le ordeno a uno de mis soldados que vaya a algún sitio, ese soldado va. Si a otro le ordeno que venga, él viene; y si mando a mi sirviente que haga algo, lo hace.

Lucas 15:19

Le diré que no merezco ser su hijo, pero que me dé empleo, y que me trate como a cualquiera de sus trabajadores.”

Lucas 15:21

El joven empezó a decirle: “¡Papá, me he portado muy mal contra Dios y contra ti! ¡Ya no merezco ser tu hijo!”

Lucas 5:8

Al ver esto, Pedro se arrodilló delante de Jesús y le dijo: —¡Señor, apártate de mí, porque soy un pecador!

Juan 1:27

Aunque yo he llegado antes, él es más importante que yo, y ni siquiera merezco ser su esclavo.