Isaías 64:4 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

⁴ »Jamás se ha escuchado ni se ha visto que otro dios haya hecho grandes milagros a favor de los que en él confían.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁴ Ni nunca oyeron, ni oídos percibieron, ni ojo ha visto a Dios fuera de ti, que hiciese por el que en él espera.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴ Desde el principio del mundo, ningún oído ha escuchado, ni ojo ha visto a un Dios como tú, quien actúa a favor de los que esperan en él.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴ Tú has desconcertado a los que vivían como justos, y que te recordaban, siguiendo tus caminos. Te enojaste, pues a lo mejor pecamos; hemos actuado mal, pero tendremos salvación.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴ Jamás oído oyó ni ojo vio un Dios fuera de ti, Que hiciera tanto por el que espera en Él:

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴ ¡Ah, si acogieras a quienes practican la justicia, a quienes se acuerdan de ti en sus caminos! He aquí que estás enojado porque hemos pecado contra ti desde antiguo, hemos sido rebeldes.

Isaías 64:4 Referans Kwoze

Génesis 49:18

»¡Dios mío, sigo esperando tu ayuda!

Esdras 9:7

Hemos estado pecando gravemente desde hace mucho tiempo. Por causa de nuestra maldad todos nosotros, incluyendo a nuestros reyes y sacerdotes, hemos sido entregados al poder de los reyes de otros países. Hasta hoy nuestros enemigos nos han herido, robado, humillado y sacado de nuestro país.

Salmos 103:18

a los que cumplen fielmente su pacto y sus mandamientos.

Salmos 130:5

En Dios he puesto mi esperanza; con toda el alma confío en él, pues confío en sus promesas.

Salmos 31:19

19 (20) Tú eres muy bondadoso con la gente que te honra; a la vista de todo el mundo derramas tu bondad sobre los que en ti confían.

Salmos 62:1

1-2 (2-3) Solo Dios me da tranquilidad, solo él puede salvarme; solo él me da su protección, ¡jamás seré derrotado!

Isaías 30:18

Isaías continuó diciendo: «Nuestro Dios ama la justicia y quiere demostrarles cuánto los ama. En verdad, Dios ama a los que confían en él, y desea mostrarles compasión.

Isaías 40:31

pero los que confían en Dios siempre tendrán nuevas fuerzas. Podrán volar como las águilas, podrán caminar sin cansarse y correr sin fatigarse».

Isaías 59:12

»Hemos ofendido a Dios, y nuestros pecados nos acusan; nuestras maldades nos acompañan, y reconocemos nuestras culpas.

Isaías 66:8

¿Quién ha oído algo parecido? ¿Quién ha visto algo semejante? Una nación no nace en un solo día. Un pueblo no surge de repente. En cambio la ciudad de Jerusalén, sí nació en un día.

Daniel 9:15

”Dios nuestro, en el pasado tú nos diste muestras de tu gran poder. Tú sacaste de Egipto a tu pueblo, y desde entonces te hiciste muy famoso. Además, sabemos que eres muy bondadoso. Es verdad que hemos pecado y que hemos hecho lo malo, pero te rogamos que ya no te enojes contra Jerusalén. Todos los pueblos vecinos se burlan de ella y de tu pueblo. De eso tenemos la culpa nosotros y nuestros padres. Lo reconocemos. ¡Pero recuerda que Jerusalén es tu ciudad, y que está en tu monte santo!

Daniel 9:5

que hemos pecado. Nos hemos portado muy mal contigo; hemos vivido como si tú no existieras, y te hemos desobedecido.

Daniel 9:8

”Dios mío, todos estamos muy avergonzados por haber pecado contra ti. Están avergonzados nuestros reyes, nuestros jefes y nuestros padres.

Oseas 7:7

Son como un horno: ¡arden para quemar por completo a todos sus gobernantes! Quitan del trono a sus reyes, ¡pero ninguno de ellos busca mi ayuda!

Zacarías 10:9

Yo los dispersé entre las naciones, pero aun allí se acordarán de mí, y regresarán a su tierra en compañía de sus hijos.

Mateo 25:34

Entonces yo, el Rey, les diré a los buenos: “¡Mi Padre los ha bendecido! ¡Vengan, participen del reino que mi Padre preparó desde antes de la creación del mundo!

Lucas 2:25

En ese tiempo había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, que obedecía a Dios y lo amaba mucho. Vivía esperando que Dios libertara al pueblo de Israel. El Espíritu Santo estaba sobre Simeón,

Juan 14:3

Después de esto, volveré para llevarlos conmigo. Así estaremos juntos.

Romanos 8:19

La creación entera espera impaciente que Dios muestre a todos que nosotros somos sus hijos.

1 Corintios 1:7

Por eso, mientras esperan que Jesucristo vuelva, no les faltará ninguna bendición de Dios.

1 Tesalonicenses 1:10

Ellos saben que ustedes esperan que Jesucristo regrese del cielo. Dios hizo que él resucitara para salvarnos del castigo que él dará a los pecadores en el día del juicio.

1 Timoteo 3:16

No hay duda de que es muy profunda la verdad de la religión cristiana: Cristo vino al mundo como ser humano. El Espíritu lo declaró inocente. Los ángeles lo vieron. Su mensaje se anunció entre las naciones, y el mundo creyó en él. Fue llevado al cielo y Dios lo colmó de honores.

Hebreos 11:16

Lo que desean es tener un país mejor en el cielo. Por eso Dios les ha preparado una ciudad, y no tiene vergüenza de que le llamen su Dios.

Santiago 5:7

Pero ustedes, hermanos, tengan paciencia y no se desesperen, pues ya pronto viene Cristo el Señor. Hagan como el campesino, que con paciencia espera la lluvia, y también espera que la tierra le dé buenas cosechas.

1 Juan 4:10

El verdadero amor no consiste en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y envió a su Hijo, para que nosotros fuéramos perdonados por medio de su sacrificio.