Isaías 51:13 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual
13 No olviden que yo soy su creador, yo soy el que extendió los cielos y afirmó la tierra. No teman al enemigo que con furia quiere destruirlos. Frente a mi poder toda su furia desaparece.
13 Y ya te has olvidado de Jehová tu Hacedor, que extendió los cielos y fundó la tierra; y todo el día temiste continuamente del furor del que aflige, cuando se disponía para destruir. ¿Pero en dónde está el furor del que aflige?
13 Sin embargo, has olvidado al Señor, tu Creador, el que extendió el cielo como un dosel y puso los cimientos de la tierra. ¿Vivirás en constante terror de los opresores humanos? ¿Seguirás temiendo el enojo de tus enemigos? ¿Dónde están ahora su furia y su enojo? ¡Han desaparecido!
13 ¿Acaso te has olvidado de Yavé, que te creó, que extendió los cielos y que fundó la tierra? Pues te lo pasas siempre asustado al ver la rabia del tirano, que trata, por todos los medios, de destruirte.
Pero, ¿dónde está ahora su rabia?
13 Y te hayas olvidado de YHVH, tu Hacedor, Que extendió los cielos y cimentó la tierra, Y tiembles continuamente, todos los días, Ante la furia del opresor cuando se apresta a destruir? ¿Dónde ha quedado la furia del opresor?
13 Olvidabas a Yahveh, que te hizo, que extendió el cielo y fundó la tierra, y siempre temblabas todo el día ante el furor del opresor cuando intentaba perderte. Pero ¿dónde está el furor del opresor?
Entonces su esposa Zeres y todos sus amigos le aconsejaron: —Manda construir una horca de unos veintidós metros de altura. Luego, mañana por la mañana, le dirás al rey que haga colgar a Mardoqueo en esa horca. Así podrás disfrutar del banquete, en compañía del rey. Este consejo le agradó a Amán, y mandó a construir la horca.
Entonces el rey ordenó: —¡Cuélguenlo allí! Los guardias colgaron a Amán en la horca que él había preparado para Mardoqueo, y así el rey se tranquilizó.
»Por eso, el Dios todopoderoso dice: “Pueblo mío, que vives en el monte Sión, no les tengas miedo a los asirios. Ellos te golpean y maltratan como antes lo hicieron los egipcios.
que Dios tiene su trono muy por encima del cielo. Desde allí, Dios nos ve como si fuéramos insectos. Dios extiende el cielo como un toldo, lo levanta como una carpa para vivir en ella.
Dios le dijo a su fiel servidor: «Yo soy Dios, yo soy el creador del cielo; yo soy quien formó la tierra y todo lo que en ella crece; yo soy quien da vida y aliento a los hombres y a las mujeres que habitan este mundo.
Isaías le dijo al pueblo: «Dios, tu salvador, el que te formó desde antes que nacieras, dice: “Yo soy Dios, el creador de todas las cosas; yo extendí el cielo y afirmé la tierra, sin que nadie me ayudara.
Isaías dijo: «Dios desafía a los ídolos y dice: “¡Yo soy el único Dios! Yo he creado los cielos y he formado la tierra para que sea habitada. Yo no formé la tierra como un desierto seco,
Haré que sus opresores se coman su propia carne y se emborrachen con su sangre. Así sabrá toda la humanidad que yo soy el único Dios, soy el Dios todopoderoso, y el salvador de Israel».
¿Quiénes son esos dioses que tanto los asustan, para que me sean infieles y me olviden por completo? »Cuando ustedes no me adoraban, yo me quedaba callado y cerraba los ojos.
Allí le dirás al rey lo siguiente: “Ten cuidado, pero no te asustes; el rey Resín y el rey Pécah están furiosos, pero no les tengas miedo, pues no son más que un fuego que solo echa humo y pronto se apaga.
El rey Sedequías me respondió: —Francamente, tengo miedo de los judíos que se han unido a los babilonios. Si llego a caer en sus manos, no me irá nada bien.
Voy a darles una oportunidad. Si al escuchar la música, se inclinan y adoran a la estatua, no les haré nada. Pero si no la adoran, ordenaré que de inmediato los echen al horno. ¡Y ya verán que no habrá Dios que pueda salvarlos!
En ese momento, un ángel de Dios hizo que Herodes se pusiera muy enfermo, porque Herodes se había creído Dios. Más tarde murió, y los gusanos se lo comieron.
Dios ha demostrado que la gente de este mundo es tonta, pues cree saberlo todo. En realidad, no hay tal cosa como sabios, o expertos en la Biblia, o gente que cree tener todas las respuestas.
El monstruo fue capturado, junto con el falso profeta que en su presencia había hecho maravillas. El falso profeta había engañado con milagros a los que se dejaron poner la marca del monstruo y adoraron su estatua. Los dos fueron lanzados vivos a un lago donde el azufre arde en llamas.