Isaías 41:14 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual14 »Ustedes, israelitas, son un pueblo débil y pequeño; pero no tengan miedo, porque cuentan con mi ayuda. Yo soy el Dios santo de Israel, yo les he dado libertad. Gade chapit laPlis vèsyonBiblia Reina Valera 196014 No temas, gusano de Jacob, oh vosotros los pocos de Israel; yo soy tu socorro, dice Jehová; el Santo de Israel es tu Redentor. Gade chapit laBiblia Nueva Traducción Viviente14 Aunque seas un humilde gusano, oh Jacob, no tengas miedo, pueblo de Israel, porque yo te ayudaré. Yo soy el Señor, tu Redentor. Yo soy el Santo de Israel”. Gade chapit laBiblia Católica (Latinoamericana)14 No temas, raza de Jacob, más indefensa que un gusano. Yo soy tu socorro, dice Yavé, el Santo de Israel es el que te rescata. Gade chapit laLa Biblia Textual 3a Edicion14 No temas, oh gusanillo de Jacob, Oruga de Israel: Yo soy tu socorro, dice YHVH, Tu Redentor es el Santo de Israel. Gade chapit laBiblia Serafín de Ausejo 197514 No temas, gusanillo de Jacob, larva de Israel. 'Yo te ayudo', dice Yahveh; tu redentor es el Santo de Israel. Gade chapit la |
Dios, el Salvador y santo de Israel, le dijo al pueblo: «Israel, tú has sido despreciado y odiado por otros pueblos, y ahora eres esclavo de esos tiranos. Pon atención a mis palabras: “Yo soy tu único Dios; cuando los reyes y los príncipes de otras naciones te vean, se humillarán ante ti. ”¡Yo te he elegido y te cumpliré esta promesa!”»
»Y ustedes, pueblo de Israel, no tengan miedo ni se asusten; yo haré que vuelvan de Babilonia, adonde fueron llevados como esclavos. No tengan miedo, israelitas. Ustedes son mi pueblo; son descendientes de Jacob. Yo les prometo que volverán a vivir tranquilos porque yo estoy con ustedes. »Destruiré a todas las naciones por las que los dispersé, pero a ustedes no los destruiré; solo los castigaré por su bien, pues merecen que los corrija. Les juro que así lo haré».
Y el ángel me dijo: “Daniel, no tengas miedo. Dios escuchó tus oraciones desde el primer día, cuando trataste de entender ese sueño tan difícil y te humillaste ante él. Por eso Dios me envió a decirte que tú has visto lo que va a pasarle a tu pueblo en el futuro. ”Yo iba a venir antes, pero no pude hacerlo porque, durante veintiún días, el ángel encargado de cuidar al reino de Persia me lo impidió. Yo me había quedado solo, junto a los reyes de Persia, pero vino en mi ayuda Miguel, uno de los ángeles más importantes de todos”.