Isaías 40:18 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

^18-20 »A Dios no podemos compararlo con nada ni con nadie. No puede ser representado con ninguna imagen. Los escultores fabrican estatuas, los joyeros las recubren de oro y les ponen cadenitas de plata. Los que no tienen dinero buscan un palo que no se pudra y se lo llevan a un artesano; pero este, por más hábil que sea, hace un ídolo que ni pararse puede. ¡Pero a Dios no podemos compararlo con ninguna de estas imágenes!

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁸ ¿A qué, pues, haréis semejante a Dios, o qué imagen le compondréis?

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁸ ¿Con quién podemos comparar a Dios? ¿Qué imagen se puede encontrar que se le parezca?

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁸ ¿Con quién podrán comparar a Dios y qué representación darán de él?

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁸ ¿Con quién compararéis a ’El? ¿Qué imagen le contrapondréis?

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁸ ¿Con quién compararéis a Dios y qué cosa semejante le opondréis?

Isaías 40:18 Referans Kwoze

Job 40:9

¿Acaso tu voz y tu poder se comparan a los míos?

Salmos 89:8

8 (9) Señor y Dios del universo, ¡no hay Dios como tú, tan fiel y poderoso!

Éxodo 15:11

»Dios mío, ¡no hay otro Dios como tú! ¡Solo tú eres grande! ¡Solo tú eres poderoso! Tú has hecho grandes maravillas; tú nos llenas de asombro.

Éxodo 20:4

»No hagan ídolos ni imágenes de nada que esté en el cielo, en la tierra o en lo profundo del mar.

Éxodo 8:10

10-11 (6-7) —¡Que se vayan mañana mismo! —contestó el rey. —Pues así se hará —dijo Moisés—. Mañana mismo se irán y se quedarán solo en el río. Ya no molestarán más a los egipcios. Así sabrá Su Majestad que no hay otro Dios como el Dios de Israel.

Éxodo 9:14

De lo contrario, esta vez enviaré todos mis castigos contra todo Egipto. No hay en toda la tierra otro Dios como yo, y se lo voy a demostrar.

Isaías 40:25

»Nuestro santo Dios afirma: “Con nadie me pueden comparar. Nadie puede igualarse a mí”».

Isaías 44:6

El Dios todopoderoso, rey y salvador de Israel, continuó diciendo: «Yo soy el primero y el último; fuera de mí no hay otro Dios.

Isaías 46:5

»¿Con quién pueden compararme? Yo no me parezco a nadie.

Isaías 46:9

recuerden todo lo que ha pasado desde tiempos antiguos. Yo soy Dios, y no hay otro; soy Dios, y no hay nadie igual a mí.

Jeremías 10:1

Israelitas, escuchen la palabra de nuestro Dios: «No tiemblen de miedo cuando vean señales en el cielo, como hacen las otras naciones.

Jeremías 10:16

Pero nuestro Dios no es así; ¡él hizo todo lo que existe! Nuestro Dios nos eligió y nos hizo su pueblo. ¡Su nombre es el Dios todopoderoso!»

Jeremías 10:6

Jeremías dijo: «Dios mío, tú eres muy poderoso, ¡no hay nadie como tú!

Miqueas 7:18

»No hay otro Dios como tú. Somos pocos los que quedamos con vida. Tú perdonas nuestra maldad y olvidas nuestro pecado. Tan grande es tu amor por nosotros que tu enojo no dura para siempre.

Hechos 17:29

»Así que, si somos hijos de Dios, no es posible que él sea como una de esas estatuas de oro, de plata o de piedra. No hay quien pueda imaginarse cómo es Dios, y hacer una estatua o pintura de él.

Deuteronomio 33:26

Y para terminar, Moisés dijo: «¡Israelitas, no hay otro Dios como tu Dios! Dios es el rey del cielo, y siempre vendrá en tu ayuda.

Deuteronomio 4:15

»El día en que Dios les habló en Horeb, en medio del fuego, ustedes no vieron ninguna figura. Por lo tanto, no vayan a hacerse ídolos con forma de hombre o de mujer, ni de animales o aves, ni de reptiles o peces.

Colosenses 1:15

Cristo es el Hijo de Dios, y existe desde antes de la creación del mundo; él es la imagen del Dios que no podemos ver.

Hebreos 1:3

El Hijo de Dios nos muestra el poder y la grandeza de su Padre. El Hijo de Dios es igual en todo a su Padre, y con su gran poder hace que el universo siga existiendo. El Hijo de Dios logró que Dios nos perdonara nuestros pecados, y después subió al cielo para sentarse a la derecha del trono de su Padre.

1 Samuel 2:2

Nuestro Dios es único. ¡Nadie se le compara! ¡No hay quien pueda protegernos como nos protege nuestro Dios!