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Isaías 26:16 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

16 Cuando nos castigaste, nos volvimos a ti a pesar de nuestro dolor.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

16 Jehová, en la tribulación te buscaron; derramaron oración cuando los castigaste.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

16 Señor, en nuestra angustia te hemos buscado; bajo la carga de tu disciplina hemos orado.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

16 Yavé, en la angustia te buscábamos; vivíamos bajo la opresión y tu castigo nos apretaba.

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La Biblia Textual 3a Edicion

16 Oh YHVH, en la angustia acudieron a ti; Derramaron la oración cuando la fuerza de tu castigo arreciaba.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

16 Yahveh, en la angustia te buscamos, murmuramos oraciones cuando tu castigo estaba sobre nosotros.

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Isaías 26:16
23 Referans Kwoze  

2-3 (3-4) Cuando me siento deprimido, a ti te hago saber lo que me angustia. Tú sabes cómo me comporto. Hay algunos que a mi paso me tienden una trampa.


Una voz interna me dice: «¡Busca a Dios!» Por eso te busco, Dios mío.


4 (5) Cuando me acuerdo de esto, me invade el sufrimiento; recuerdo cuando iba camino hacia tu templo guiando multitudes; recuerdo las grandes fiestas, y los gritos de alegría cuando tu pueblo te alababa.


¡Llámame cuando tengas problemas! Yo vendré a salvarte, y tú me darás alabanza».


3 (4) Cuando pienso en Dios, me siento desalentado y me dan ganas de llorar.


Ellos solo buscaban a Dios cuando él los castigaba; solo así se arrepentían y volvían a obedecerlo;


Cuando me llame, le responderé y estaré con él en su angustia; lo libraré y lo llenaré de honores,


y le dijeron al profeta: —El rey Ezequías dice que hoy es un día de luto, de castigo y de vergüenza. Ya hemos perdido las fuerzas; estamos completamente desanimados.


”Ustedes, israelitas, llaman ‘padre’ a un pedazo de madera; ¡llaman ‘madre’ a una piedra! Me dan la espalda y no me miran a la cara, pero en cuanto están en peligro gritan pidiéndome ayuda.


Cuando ustedes me pidan algo en oración, yo los escucharé.


Alza la voz y ruega a Dios por la vida de tus niños, que por falta de comida caen muertos por las calles. Clama a Dios en las noches; cuéntale cómo te sientes.


En sus camas lloran de dolor, y se hacen heridas a propósito, pero sus oraciones no son sinceras; lo hacen para pedirme buenas cosechas, pero siguen siendo rebeldes.


Por eso fueron a decirle a Moisés: «Reconocemos que no hemos hecho bien al protestar contra Dios y contra ti. ¡Por favor, pídele a Dios que se lleve de aquí las serpientes!» Moisés le pidió a Dios que perdonara a los israelitas,


’Yo reprendo y corrijo a los que amo. Por eso, vuélvete a Dios y obedécelo completamente.


Los israelitas volvieron a decirle a Dios: —Reconocemos que hemos pecado, así que haz con nosotros lo que mejor te parezca. Pero, por favor, ¡sálvanos ya!


Pero Ana le respondió: —Señor mío, no crea usted que estoy borracha. No he bebido vino ni cerveza. Estoy muy triste, y por eso estoy aquí suplicándole a Dios que me responda.


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