Hechos 13:32 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual32 »Dios prometió a nuestros antepasados que enviaría a un salvador, y nosotros les estamos dando esa buena noticia: Gade chapit laPlis vèsyonBiblia Reina Valera 196032 Y nosotros también os anunciamos el evangelio de aquella promesa hecha a nuestros padres, Gade chapit laBiblia Nueva Traducción Viviente32 »Y ahora nosotros estamos aquí para traerles la Buena Noticia. La promesa fue dirigida a nuestros antepasados. Gade chapit laBiblia Católica (Latinoamericana)32 Nosotros mismos les traemos ahora la promesa que Dios hizo a nuestros padres, Gade chapit laLa Biblia Textual 3a Edicion32 Nosotros también os traemos las buenas nuevas de la promesa que fue hecha a los padres, Gade chapit laBiblia Serafín de Ausejo 197532 Nosotros, pues, os anunciamos que la promesa hecha a los padres, Gade chapit la |
»Ese día yo perdonaré a mi pueblo. Los descendientes de David y los habitantes de Jerusalén siempre encontrarán perdón en mí. Borraré de la tierra a todos los ídolos, y nunca más serán recordados. Acabaré también con sus profetas, que hablaban guiados por malos espíritus. Cuando alguien quiera engañarlos, diciendo que habla de mi parte, sus propios padres lo condenarán a morir, y ellos mismos lo matarán. Yo soy el Dios todopoderoso, y juro que así se hará.
El Dios todopoderoso ha dicho: «¡Miren al mensajero de mi pacto! Ustedes esperan su llegada, y él ya se ha puesto en marcha. Lo estoy enviando delante de mí, para que me prepare el camino. Cuando menos lo esperen, yo entraré en mi templo. Yo soy el Dios todopoderoso, a quien ustedes buscan. »Mi mensajero ya viene. Pero, cuando llegue, nadie va a poder resistir su presencia. ¡Ese día nadie va a poder mantenerse en pie! Mi mensajero es como el fuego que purifica los metales; es como el jabón que limpia la mugre.
Dios había prometido enviarnos a su Hijo. Así lo habían anunciado sus profetas en la Biblia. Esas buenas noticias nos dicen que su hijo Jesucristo vino al mundo como descendiente del rey David. Jesucristo murió, pero Dios lo resucitó por el poder de su Espíritu, y con eso demostró que Jesucristo es el poderoso Hijo de Dios.
»Un día, nuestro Dios escogerá de entre ustedes a un hombre, que será profeta como yo. Cuando estábamos en el monte Horeb, ustedes me dijeron que no querían escuchar la voz de Dios, ni ver el fuego desde donde Dios hablaba, pues no querían morir. Pues bien, nuestro Dios les dará el profeta que pidieron, y ustedes deberán obedecerlo en todo.