Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Habacuc 3:2 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

2 ¡Dios mío, yo sé bien todo lo que has hecho, y por eso tiemblo en tu presencia! Déjanos ver en nuestros días tus grandes hechos de otros tiempos; si te enojas con nosotros, no dejes de tenernos compasión.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

2 Oh Jehová, he oído tu palabra, y temí. Oh Jehová, aviva tu obra en medio de los tiempos, En medio de los tiempos hazla conocer; En la ira acuérdate de la misericordia.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

2 «He oído todo acerca de ti, Señor. Estoy maravillado por tus hechos asombrosos. En este momento de profunda necesidad, ayúdanos otra vez como lo hiciste en el pasado. Y en tu enojo, recuerda tu misericordia.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Después de lo que acabo de oír, me llena de terror lo que vas a hacer, oh Yavé, y que realizarás a los muchos años, que darás a conocer en aquellos días. ¡No olvides tu misericordia en el tiempo de tu enojo!

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

2 ¡Oh YHVH, he oído tu palabra, y estoy atemorizado! En medio de los tiempos, oh, YHVH, Revive tu obra, En medio de los tiempos hazla conocer, Y en medio de la ira, ¡Acuérdate de tener misericordia!

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 ¡Yahveh, he oído tu renombre, reverencio tu obra, Yahveh! En el curso de los años renuévala, en el curso de los años dala a conocer. Aun en la ira, recuerda la compasión.

Gade chapit la Kopi




Habacuc 3:2
45 Referans Kwoze  

»Pero ahora, Dios nuestro, tú has sido bueno con nosotros y has permitido que algunos quedemos en libertad y vengamos a vivir seguros en este territorio que tú apartaste para nosotros. Nos has dado nueva esperanza y has hecho renacer la alegría en nosotros.


»Lo que antes sabía de ti era lo que me habían contado, pero ahora mis ojos te han visto, y he llegado a conocerte.


Tiemblo de miedo en tu presencia; ¡tu palabra me hace temblar!


Dios mío, por tu amor y tu bondad acuérdate de mí. Recuerda que siempre me has mostrado tu ternura y gran amor; pero olvídate de los pecados que cometí cuando era joven.


1 (2) Dios mío, si estás enojado, no me reprendas; si estás furioso, no me castigues.


1 (2) Dios mío, nuestros padres nos han contado las grandes maravillas que tú hiciste en el pasado.


Tú me hiciste pasar por muchos aprietos y problemas, pero volverás a darme vida: ¡de lo profundo de la tumba volverás a levantarme!


Pero Dios, que es compasivo, les perdonó su maldad y no los destruyó. Más de una vez refrenó su enojo,


6 (7) Estamos como muertos; ¡devuélvenos la vida! Nosotros somos tu pueblo; de ti esperamos alegría.


Isaías dijo: «¡Nadie ha creído a nuestro mensaje! ¡Nadie ha visto el poder de Dios!


”Cuando me enojé contigo, me alejé de ti por un poco de tiempo, pero muy pronto tuve compasión de ti y te manifesté mi amor eterno”».


Israel oró a Dios y le dijo: «Dios nuestro, tú tienes en el cielo tu santo y grandioso trono. Muéstranos tu amor y tu poder; déjanos ver tu ternura y compasión. No seas indiferente a nuestro dolor.


Yo hice todo lo que existe, y todo me pertenece». Dios continuó diciendo: «Yo miro con bondad a los pobres y afligidos que respetan mi palabra.


Te pido que nos corrijas, pero hazlo con justicia. No nos corrijas mientras estés enojado, pues nos destrozarías por completo.


Eres el rey de las naciones y todos tiemblan ante ti. Entre los sabios de las naciones, y entre todos los reinos, no hay nadie como tú. ¡Tú mereces que todos te adoren!


”Ustedes van a vivir unos setenta años en Babilonia. Cuando se cumpla ese tiempo, les prometo que los haré volver a Jerusalén.


Nos hace sufrir y nos aflige, pero no porque le guste hacerlo. Nos hiere, pero nos tiene compasión, porque su amor es muy grande.


»Cuando Gabriel se me acercó, yo me asusté tanto que me arrojé al suelo. Pero él me dijo: “Lo que has visto, se hará realidad cuando llegue el fin del mundo”.


Yo, el profeta Habacuc, compuse esta oración para acompañarla con una melodía especial.


Cuando escucho todo esto, me tiemblan los labios y todo el cuerpo; siento que mis huesos se desmoronan, y que el suelo se hunde bajo mis pies. Pero yo espero con paciencia el día en que castigarás a los que ahora nos atacan.


Entonces el ángel preguntó: —Dios todopoderoso, hace ya setenta años que estás enojado con Jerusalén y con las ciudades de Judá. ¿Cuándo vas a tener compasión de ellas?


»Cuando el ladrón llega, se dedica a robar, matar y destruir. Yo he venido para que todos ustedes tengan vida, y para que la vivan plenamente.


Sin embargo, no todos han aceptado estas buenas noticias. Como dijo el profeta Isaías: «Señor, ¡nadie ha creído a nuestro mensaje!»


Dios empezó el buen trabajo en ustedes, y estoy seguro de que lo irá perfeccionando hasta el día en que Jesucristo vuelva.


Noé confió en Dios y, por eso, cuando Dios le avisó que sucederían cosas que todavía no podían verse, obedeció y construyó una casa flotante para salvar a su familia. Por su confianza en Dios, Noé recibió las bendiciones que Dios da a todos los que lo obedecen. También por su confianza en Dios, Noé hizo que la gente de este mundo fuera condenada.


Tan terrible fue lo que ellos vieron en ese monte, que Moisés mismo dijo: «Estoy temblando de miedo.»


»Dios mío, todos te honran y te alaban, pues solo tú eres santo. »Todos los países del mundo vendrán a adorarte, pues bien saben que eres justo.»


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite