Éxodo 4:17 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

¹⁷ Anda, toma la vara y haz con ella lo que te he ordenado hacer.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁷ Y tomarás en tu mano esta vara, con la cual harás las señales.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁷ Lleva contigo tu vara de pastor y úsala para realizar las señales milagrosas que te mostré.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁷ Aarón hablará por ti igual que un profeta habla por su Dios, y tú, con este bastón en la mano, harás milagros.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁷ Toma en tu mano esta vara, con la cual harás las señales.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁷ Toma ese cayado en tu mano, y con él harás los prodigios'.

Éxodo 4:17 Referans Kwoze

2 Reyes 4:29

Eliseo le ordenó a Guehazí: —Prepárate, toma mi bastón, y ve a donde está el niño. Si te encuentras con alguien en el camino, no lo saludes. Si alguna persona te saluda, no le contestes. Cuando llegues, coloca mi bastón sobre la cara del niño.

Éxodo 14:16

Toma la vara y extiende tu brazo sobre el mar, para que se abra en dos; así el pueblo podrá pasar por en medio, caminando sobre tierra seca.

Éxodo 17:9

Allí Moisés le dijo a Josué: «Elige a algunos hombres, y sal a pelear contra los amalecitas. Mañana yo estaré en lo alto del cerro, sosteniendo en la mano la vara que Dios me dio para castigar a los egipcios».

Éxodo 4:2

Entonces Dios le preguntó: —¿Qué tienes en tu mano? —Una vara —contestó Moisés.

Éxodo 4:20

Entonces Moisés montó en un burro a su esposa y a sus hijos, y emprendió el camino de regreso a Egipto. En la mano llevaba la vara que Dios le había dado.

Números 20:8

«Toma tu vara, y pídele a tu hermano Aarón que te ayude a reunir a todo el pueblo. Luego, en presencia de todos, ordénale a la roca que les dé agua. Y sacarás agua de la roca, y beberá todo el pueblo y su ganado».

1 Corintios 1:27

Y aunque la gente de este mundo piensa que ustedes son tontos y no tienen importancia, Dios los eligió, para que los que se creen sabios entiendan que no saben nada. Dios eligió a los que, desde el punto de vista humano, son débiles, despreciables y de poca importancia, para que los que se creen muy importantes se den cuenta de que en realidad no lo son. Así, Dios ha demostrado que, en realidad, esa gente no vale nada.