Eclesiastés 6:11 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

¹¹ Pero nada ganamos con hablar. Mientras más hablamos, más tonterías decimos.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹¹ Ciertamente las muchas palabras multiplican la vanidad. ¿Qué más tiene el hombre?

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹¹ Cuantas más palabras decimos, menos sentido tienen. Entonces, ¿para qué sirven?

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹¹ ¿Muchas palabras? Habrá mucho de vacío: ¿qué se habrá ganado?

La Biblia Textual 3a Edicion

¹¹ Cuantas más palabras, más vanidad: ¿qué provecho saca el hombre?°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹¹ Donde hay muchas palabras hay mucha vanidad; y el hombre, ¿qué gana con ello?

Eclesiastés 6:11 Referans Kwoze

Salmos 73:6

Se adornan con su orgullo y exhiben su violencia.

Eclesiastés 2:15

así que me puse a pensar: «¿Qué gano yo con ser tan sabio, si al fin de cuentas moriré igual que los tontos? ¡Esto no tiene ningún sentido!»

Eclesiastés 3:19

nuestro destino es el mismo: tanto ellos como nosotros necesitamos del aire para vivir, y morimos por igual. En realidad, nada tiene sentido.

Eclesiastés 4:8

Me refiero al hombre solitario, que no tiene hijos ni hermanos: todo el tiempo se lo pasa trabajando, y nunca está satisfecho; siempre quiere tener más. Ese hombre jamás se pone a pensar si vale la pena tanto trabajar y nunca gozar de la vida. ¡No tiene sentido esforzarse tanto!

Eclesiastés 5:7

7 (6) Este es un mundo de sueños y palabras y cosas sin sentido, pero tú debes mostrar respeto por Dios.

Eclesiastés 6:10

Nosotros existimos porque Dios quiso que existiéramos, y hasta nos puso el nombre que tenemos; pero no podemos luchar contra él, porque es más fuerte que nosotros.

Eclesiastés 6:12

En realidad, no sabemos qué es lo mejor para nosotros. No tiene ningún sentido vivir tan poco tiempo y desaparecer como las sombras. Además, nadie puede decirnos qué pasará en este mundo después de nuestra muerte.

Oseas 12:1

1 (2) Son cada vez más mentirosos y violentos. Hacen pactos con Asiria, y envían regalos a Egipto; ¡y hasta piensan que del desierto les puede llegar ayuda!»