»¡Lloren ustedes, los que viven en Hesbón, porque su ciudad quedará en ruinas! ¡Griten ustedes, las que viven en Rabá! ¡Vístanse de luto y hagan lamentos! Corran de un lado para otro, dentro de los muros de la ciudad, porque su dios Milcom y sus sacerdotes serán llevados a otro país, junto con sus oficiales.