2 Samuel 23:18 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual18-19 Abisai, el hijo de Seruiá y hermano de Joab, se hizo muy famoso. Por eso llegó a ser el jefe de los treinta soldados más valientes. Se hizo tan famoso como los otros tres cuando mató con su lanza a trescientos soldados. Pero ni así logró superar la fama de aquellos. Gade chapit laPlis vèsyonBiblia Reina Valera 196018 Y Abisai hermano de Joab, hijo de Sarvia, fue el principal de los treinta. Este alzó su lanza contra trescientos, a quienes mató, y ganó renombre con los tres. Gade chapit laBiblia Nueva Traducción Viviente18 Abisai, hijo de Sarvia, hermano de Joab, era el líder de los Treinta. En una ocasión usó su lanza para matar a trescientos guerreros enemigos en una sola batalla. Fue por hazañas como esta que se hizo tan famoso como los Tres. Gade chapit laBiblia Católica (Latinoamericana)18 El jefe de los 'Treinta' era Abisaí, hermano de Joab e hijo de Seruya. Se hizo famoso entre los 'Treinta' cuando, blandiendo su lanza, dio muerte a trescientos. Gade chapit laLa Biblia Textual 3a Edicion18 Y Abisai, hermano de Joab, hijo de Sarvia, era el principal de los treinta. Éste blandió su lanza contra trescientos, que fueron traspasados; y tuvo renombre entre los tres. Gade chapit laBiblia Serafín de Ausejo 197518 Abisay, hermano de Joab, hijo de Servia, era jefe de los treinta; blandió su lanza contra trescientos hombres y los mató. Así adquirió renombre entre los treinta. Gade chapit la |
luego dividió todo el ejército en tres partes. La primera estaba bajo las órdenes de Joab, la segunda estaba bajo las órdenes de Abisai, que era hermano de Joab, y la tercera estaba bajo las órdenes de Itai, que era de la ciudad de Gat. Después de esto, David le dijo a su ejército: —Yo iré con ustedes a la batalla.
Amasá no se dio cuenta de que en la otra mano Joab llevaba la espada, así que Joab le clavó la espada en el vientre y se le salieron los intestinos. No hizo falta que Joab lo rematara, pues Amasá murió al instante. Uno de los soldados de Joab se paró junto a Amasá y dijo: «Los que estén a favor de David y de Joab, ¡sigan a Joab!» Pero todos los que pasaban se detenían a ver a Amasá, pues estaba tirado a la mitad del camino y bañado en su propia sangre. Entonces el soldado arrastró a Amasá hasta el campo y lo cubrió con una capa. Así ya nadie se detuvo a mirarlo, y todos se fueron tras Joab y su hermano Abisai para perseguir a Sebá.