pero Eleazar se quedó matando filisteos hasta que el brazo se le acalambró. A pesar de eso, no soltó la espada. Cuando los soldados israelitas se dieron cuenta, regresaron a ayudarlo, pero solo encontraron soldados muertos; así que se apoderaron de las pertenencias de los filisteos. Ese día, Dios le dio una gran victoria a Israel.
estuvo con David en Pas-damim, cuando los filisteos hicieron guerra contra los israelitas y los hicieron huir. Sin embargo, ese día Dios les dio una gran victoria, pues Eleazar y David se mantuvieron firmes en un campo sembrado de cebada, y derrotaron a los filisteos.
2 (3) Tú mismo echaste de su tierra a los otros pueblos; los destruiste por completo, y en lugar de ellos pusiste a nuestro propio pueblo, y lo hiciste prosperar.