2 Reyes 4:40 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

⁴⁰ Después sirvieron el guiso a los profetas para que lo comieran. Mientras comían, ellos gritaron: «¡Eliseo, hombre de Dios, el guiso está envenenado!» No pudieron comerlo,

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁴⁰ Después sirvió para que comieran los hombres; pero sucedió que comiendo ellos de aquel guisado, gritaron diciendo: ¡Varón de Dios, hay muerte en esa olla! Y no lo pudieron comer.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴⁰ Sirvieron un poco del guisado a los hombres, quienes después de comer uno o dos bocados, gritaron: «¡Hombre de Dios, este guisado está envenenado!». Así que no quisieron comerlo.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴⁰ Sirviéronles sopa a todos esos hombres, pero en cuanto la probaron exclamaron: '¡Hombre de Dios, la olla está envenenada!' Y no pudieron comer.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴⁰ Y sirvió a los hombres para que comieran; pero sucedió que cuando comían del potaje, gritaron diciendo: ¡Varón de Dios, hay muerte en esa olla! Y no pudieron comer.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴⁰ Sirvieron la comida a los hombres y, al probarla, éstos, gritaron: '¡La muerte en la olla, varón de Dios!'. Y no pudieron comer.

2 Reyes 4:40 Referans Kwoze

Génesis 25:29

Un día, Jacob estaba preparando un sabroso plato de comida. En eso llegó Esaú del campo con mucha hambre,

1 Reyes 17:18

Entonces la mujer le dijo a Elías: —Profeta, ¿qué tienes en mi contra? ¿Has venido a recordarme mis pecados y a castigarme con la muerte de mi hijo?

2 Reyes 1:11

Luego el rey mandó a otro capitán con cincuenta soldados más. Cuando el capitán encontró a Elías le dijo: —Profeta, el rey te ordena que bajes rápidamente.

2 Reyes 1:13

El rey mandó por tercera vez a otro capitán con cincuenta soldados. Pero este capitán subió a donde estaba Elías, se arrodilló delante de él y le rogó: —Profeta, ya sé que los soldados que vinieron antes de mí murieron consumidos por el fuego que cayó del cielo. Te suplico que no nos mates, ¡somos tus esclavos! ¡Por favor, perdónanos la vida!

2 Reyes 1:9

Entonces envió a un capitán con cincuenta soldados para que buscaran a Elías. Cuando el capitán encontró a Elías sentado en lo alto de un cerro, le dijo: —Profeta, el rey ordena que bajes a verlo.

2 Reyes 4:39

Uno de los profetas, que había ido al campo para juntar hierbas, encontró un arbusto silvestre, cuyos frutos eran como calabazas. Llenó su capa con ellas, y cuando llegó a la casa las cortó y las puso en el guiso sin saber qué eran.

2 Reyes 4:9

Entonces la mujer le dijo a su esposo: —Mira, yo sé que este hombre que nos visita cuando pasa por el pueblo, es un profeta de Dios.

Éxodo 10:17

Por favor, perdónenme una vez más y pídanle a su Dios que nos quite esos saltamontes, porque nos están matando. O por lo menos, ¡que los aleje de mí!»

Éxodo 15:23

Cuando finalmente encontraron agua, esta era tan amarga que no la pudieron beber. Por eso los israelitas llamaron a ese lugar Mará, que quiere decir «amarga»;

Marcos 16:18

podrán agarrar serpientes o beber algo venenoso, y nada les pasará. Además, pondrán las manos sobre los enfermos y los sanarán.»

Deuteronomio 33:1

Moisés fue un gran profeta al servicio de Dios. Poco antes de morir, bendijo a los israelitas