2 Reyes 4:33 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

³³ Así que entró en la habitación, cerró la puerta, y se quedó a solas con el niño. Después de orar a Dios,

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

³³ Entrando él entonces, cerró la puerta tras ambos, y oró a Jehová.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³³ Eliseo entró solo, cerró la puerta tras sí y oró al Señor.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³³ Entró, cerró la puerta y luego oró a Yavé.

La Biblia Textual 3a Edicion

³³ Entonces entró, cerró la puerta tras ellos dos, y oró a YHVH.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³³ Entró, cerró la puerta tras ellos dos, y oró a Yahveh.

2 Reyes 4:33 Referans Kwoze

2 Reyes 4:32

Cuando Eliseo llegó a la casa, vio al niño que estaba muerto y tendido sobre su cama.

2 Reyes 4:4

Después, entra en tu casa con tus hijos y cierra la puerta. Echa aceite en las jarras y ve poniendo aparte las que se vayan llenando.

2 Reyes 5:11

Naamán se enojó y se fue diciendo: «Yo pensé que el profeta saldría a recibirme, y que oraría a su Dios. Creí que pondría su mano sobre mi cuerpo y que así me sanaría de la lepra.

2 Reyes 6:20

y tan pronto como entraron allí, Eliseo oró: «Dios, devuélveles la vista». Entonces Dios les devolvió la vista, y ellos se dieron cuenta de que estaban en plena ciudad de Samaria.

Mateo 6:6

»Cuando alguno de ustedes ore, hágalo a solas. Vaya a su cuarto, cierre la puerta y hable allí en secreto con Dios, su Padre, pues él da lo que se le pide en secreto.

Lucas 8:51

Cuando llegaron a la casa, todos lloraban y lamentaban la muerte de la niña, pero Jesús les dijo: «¡No lloren! La niña no está muerta; solo está dormida.» La gente empezó a burlarse de Jesús, pues sabían que la niña estaba muerta. Entonces Jesús entró con Pedro, Santiago, Juan, Jairo y la madre de la niña, y no dejó que nadie más entrara.

Hechos 9:40

Pedro mandó que toda la gente saliera del lugar. Luego se arrodilló y oró al Señor. Después de eso, se dio vuelta hacia donde estaba el cuerpo de Tabitá y le ordenó: «¡Tabitá, levántate!» Ella abrió los ojos, miró a Pedro y se sentó.