2 Reyes 20:3 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

³ «Dios mío, no te olvides de que yo siempre he sido sincero contigo, y te he agradado en todo». Luego Ezequías lloró con mucha tristeza.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

³ Te ruego, oh Jehová, te ruego que hagas memoria de que he andado delante de ti en verdad y con íntegro corazón, y que he hecho las cosas que te agradan. Y lloró Ezequías con gran lloro.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³ «Acuérdate, oh Señor, que siempre te he sido fiel y te he servido con singular determinación, haciendo siempre lo que te agrada»; y el rey se echó a llorar amargamente.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³ ¡Oh Yavé, te lo suplico, acuérdate como he caminado delante de ti con sinceridad y con un corazón fiel! He hecho lo que es justo a tus ojos. Y Ezequías lloró y lloró mucho.

La Biblia Textual 3a Edicion

³ Te ruego, oh YHVH, te ruego que recuerdes que he andado delante de ti con verdad y con un corazón íntegro, y que he hecho lo bueno ante tus ojos. Y Ezequías lloraba amargamente.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³ '¡Oh Yahveh! Acuérdate de que yo he andado en tu presencia con fidelidad e integridad de corazón, haciendo lo que es recto a tus ojos'. Y Ezequías rompió en un gran llanto.

2 Reyes 20:3 Referans Kwoze

Génesis 17:1

Cuando Abram tenía noventa y nueve años, Dios se le apareció y le dijo: «Yo soy el Dios todopoderoso. Obedéceme siempre y pórtate con honradez.

Génesis 5:22

También tuvo más hijos y más hijas. Después de que nació Matusalén, Henoc vivió trescientos años más. Como obedecía a Dios en todo, ya no volvió a saberse de él porque Dios se lo llevó. Así que Henoc vivió trescientos sesenta y cinco años.

Génesis 8:1

Dios tuvo compasión de Noé, y de todos los animales domésticos y salvajes que estaban con él en la casa flotante. Por eso lanzó un fuerte viento sobre la tierra, para que bajara el agua.

1 Reyes 15:14

Sin embargo, Asá no quitó los pequeños templos de las colinas. A pesar de eso, Asá fue fiel a Dios durante toda su vida.

1 Reyes 2:4

Dios prometió que el trono de Israel será siempre ocupado por mis descendientes, si ellos se portan bien y le son completamente fieles. Así que pórtate bien para que Dios cumpla su promesa.

1 Reyes 3:6

Salomón contestó: —Dios mío, tú amaste mucho a mi padre David, y fuiste muy bueno con él, porque él te sirvió fielmente, fue un buen rey y te obedeció en todo. Además, permitiste que yo, que soy su hijo, reine ahora en su lugar. Pero yo soy muy joven, y no sé qué hacer.

1 Reyes 8:23

dijo: «Dios de Israel, ni en el cielo ni en la tierra hay otro que se compare a ti. Tú cumples tu pacto y amas profundamente a los que te obedecen de corazón.

1 Reyes 8:61

»Todos ustedes, pueblo de Israel, entréguense totalmente a nuestro Dios, y obedezcan todos sus mandamientos, como lo están haciendo hoy».

1 Reyes 9:4

»En cuanto a ti, Salomón, si te comportas bien y me obedeces en todo, Israel siempre tendrá como rey un descendiente tuyo. Así también se lo prometí a tu padre David; compórtate como él lo hizo.

2 Reyes 20:2

Entonces Ezequías volvió su cara hacia la pared y oró a Dios así:

2 Reyes 20:4

Isaías lo dejó, pero antes de salir al patio central del palacio, Dios le dijo:

Nehemías 13:14

Luego de hacer eso, le dije a Dios: «¡Dios mío, toma en cuenta esto que acabo de hacer, y no te olvides de todo lo bueno que he hecho por tu templo y por el culto!»

Nehemías 13:22

Luego ordené a los ayudantes de los sacerdotes que se purificaran, y fueran a vigilar las entradas para que se respetara el día sábado. Entonces le dije a Dios: «¡Dios mío, tampoco olvides esto que he hecho! Ya que eres tan bueno, ¡ten compasión de mí!»

Nehemías 13:31

Organicé también a los que traían la leña, para que lo hicieran en las fechas indicadas, y organicé la entrega de los primeros frutos. Luego le dije a Dios: «¡Acuérdate de mí, Dios mío, y trátame bien!»

Nehemías 5:19

Luego oré y le dije a Dios: «Te ruego que te acuerdes de todo lo que he hecho por esta gente».

Job 1:1

Había una vez, en cierto país llamado Uz, un hombre muy bueno y honrado. Siempre obedecía a Dios en todo y evitaba hacer lo malo. Se llamaba Job,

Job 1:8

—¿Qué piensas de Job, mi fiel servidor? No hay en toda la tierra nadie tan bueno como él. Siempre me obedece en todo y evita hacer lo malo.

Job 16:20

Ante Dios lloro amargamente, porque mis amigos se burlan de mí.

Job 4:6

Según tú, no haces nada malo, ¿por qué entonces desconfías de Dios?

Salmos 102:9

9 (10) Mi comida y mi bebida son mi propio llanto.

Salmos 119:49

Tus promesas me dan esperanza; ¡no te olvides de ellas!

Salmos 145:18

Siempre estás cerca de los que te llaman con sinceridad.

Salmos 26:1

1-2 (1b-2) Dios mío, declárame inocente, pues vivo una vida honrada y en ti confío ciegamente. Dime si te agrada lo que pienso y lo que siento.

Salmos 26:3

Yo siempre recuerdo tu amor y por eso te soy fiel.

Salmos 32:2

Tú bendices y declaras inocentes, a los que no actúan con malicia.

Salmos 39:13

13 (14) Ya no me mires así, y antes de abandonar este mundo dame un poco de alegría».

Salmos 6:6

6 (7) ¡Ya estoy cansado de llorar! Por las noches lloro tanto que mis lágrimas empapan mi almohada.

Salmos 6:7

7 (8) Es tanto lo que sufro que los ojos se me nublan; ¡por culpa de mis enemigos ya estoy perdiendo la vista!

Salmos 89:47

47-48 (48-49) ¿En qué estabas pensando cuando creaste al ser humano? Nos has dado una vida muy corta, y de la muerte nadie se libra.

Salmos 89:50

50 (51) Dios mío, ¡todos se burlan de nosotros! ¡Tenemos que aguantar las ofensas de mucha gente!

Isaías 63:11

»Entonces ellos se acordaron de lo que Dios había hecho en los tiempos pasados; se acordaron de cómo Moisés había liberado a su pueblo, y por eso se preguntaban: “¿Dónde está ahora el Dios que sacó del río Nilo a Moisés, el líder de los israelitas?” »También se preguntaban: “¿Dónde está ahora el Dios que puso en Moisés su santo espíritu?

Jeremías 4:2

Cuando juren en mi nombre, sean sinceros y justos conmigo y con los demás. Así, por amor a ustedes bendeciré a todas las naciones, y ellas me cantarán alabanzas».

Lucas 1:6

Isabel y Zacarías eran muy buenos y obedecían todos los mandamientos de Dios.

Juan 1:47

Cuando Jesús vio que Natanael se acercaba, dijo: —Aquí viene un verdadero israelita, un hombre realmente sincero.

2 Corintios 1:12

Nos satisface saber que nos hemos comportado bien, y que hemos sido sinceros con todos, especialmente con ustedes. No lo hicimos guiados por nuestra propia sabiduría, sino con la ayuda de Dios, y gracias a su gran amor.

Hebreos 5:7

Cuando Cristo estuvo aquí en el mundo, oró mucho a Dios, y con lágrimas le rogó que lo librara de la muerte, pues Dios tenía poder para hacerlo. Y como Cristo siempre fue obediente, Dios contestó su oración.