2 Crónicas 6:17 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

¹⁷ Por eso, Dios nuestro, cumple las promesas que le hiciste a mi padre.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁷ Ahora, pues, oh Jehová Dios de Israel, cúmplase tu palabra que dijiste a tu siervo David.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁷ Ahora, oh Señor, Dios de Israel, cumple esta promesa que le hiciste a tu siervo David.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁷ Ahora, Yavé, Dios de Israel, que se cumpla la palabra que dijiste a tu siervo David.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁷ Ahora pues, oh YHVH, Dios de Israel, ruégote sea confirmada tu palabra que hablaste a tu siervo David.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁷ Ahora, pues, oh Yahveh, Dios de Israel, confírmense las promesas que hiciste a tu siervo David.

2 Crónicas 6:17 Referans Kwoze

2 Crónicas 6:14

dijo: «Dios de Israel, ni en el cielo ni en la tierra hay otro que se compare a ti. Tú cumples tu pacto y amas profundamente a los que te obedecen de corazón.

2 Crónicas 6:18

»Dios mío, ni el cielo ni la tierra son suficientes para ti, mucho menos esta casa que te he construido.

2 Crónicas 6:4

Y exclamó: «Bendito sea el Dios de Israel, que ha cumplido lo que le prometió a mi padre, pues le dijo:

Éxodo 24:10

Allí todos estos israelitas vieron al Dios de Israel, y comieron y bebieron, pero Dios no les hizo ningún daño. Bajo los pies de Dios había algo tan brillante como el mismo cielo; ¡hasta parecía un piso de cristal azul!

Isaías 41:17

Dios dijo: «Cuando los pobres tengan sed, y con la lengua reseca busquen agua y no la encuentren, yo vendré a rescatarlos y no los abandonaré. Yo soy el Dios de Israel.

Isaías 45:3

”Yo te daré tesoros escondidos que tengo en lugares secretos. Así sabrás que yo soy Dios, el único Dios de Israel.

Jeremías 11:5

Entonces yo cumpliría el juramento que les hice a sus antepasados: les daría un país muy fértil, donde siempre habría abundancia de alimentos. ¡Y ese es el país que hoy tienen ustedes!» Yo respondí: «Que así sea, Dios mío».

Jueces 13:11

Manoa se levantó y acompañó a su esposa hasta donde estaba el hombre, y le preguntó: —¿Eres tú quien habló con mi esposa el otro día? El hombre le respondió que sí,