1 Reyes 18:26 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual26 Entonces ellos tomaron el toro que les dieron, lo prepararon y oraron a su dios desde la mañana hasta el mediodía. Le decían: «¡Baal, contéstanos!» Los profetas de Baal saltaban alrededor del altar que habían construido. Pero no se escuchó ninguna voz ni nadie respondió nada. Gade chapit laPlis vèsyonBiblia Reina Valera 196026 Y ellos tomaron el buey que les fue dado y lo prepararon, e invocaron el nombre de Baal desde la mañana hasta el mediodía, diciendo: ¡Baal, respóndenos! Pero no había voz, ni quien respondiese; entre tanto, ellos andaban saltando cerca del altar que habían hecho. Gade chapit laBiblia Nueva Traducción Viviente26 Entonces ellos prepararon uno de los toros y lo pusieron sobre el altar. Después invocaron el nombre de Baal desde la mañana hasta el mediodía, gritando: «¡Oh Baal, respóndenos!»; pero no hubo respuesta alguna. Entonces se pusieron a bailar, cojeando alrededor del altar que habían hecho. Gade chapit laBiblia Católica (Latinoamericana)26 Tomaron pues el toro que les pasaron, lo prepararon e invocaron el nombre de Baal desde la mañana hasta la noche, gritando: '¡Baal, respóndenos!' Pero no se oyó nada ni hubo respuesta alguna mientras saltaban delante del altar que habían levantado. Gade chapit laLa Biblia Textual 3a Edicion26 Y tomaron el novillo que se les dio, y lo prepararon, e invocaron el nombre de Baal desde la mañana hasta el mediodía, diciendo: ¡Baal, respóndenos! Pero no se oía ni una voz ni una respuesta, mientras brincaban en derredor del altar que habían hecho. Gade chapit laBiblia Serafín de Ausejo 197526 Tomaron ellos el novillo que se les había traído y, después de prepararlo, estuvieron invocando el nombre de Baal desde la mañana hasta el mediodía, diciendo: '¡Baal, respóndenos!'. Pero no hubo ni voz ni respuesta. Entre tanto, ellos danzaban cojeando junto al altar que habían hecho. Gade chapit la |
Al contrario, Su Majestad mandó traer las copas del templo de Dios, y en ellas bebieron Su Majestad y todos sus invitados. Para colmo, en vez de que usted adorara al Dios que lo hizo y que tiene poder sobre su vida, tanto usted como sus invitados adoraron a sus dioses. ¡Esos dioses no pueden ver ni oír ni pensar, pues están hechos de metal, madera y piedra! »Tales acciones de Su Majestad hicieron enojar al Dios del cielo.
»¡Qué mal te va a ir, Babilonia! ¿Cómo puedes confiar en dioses falsos? ¿Cómo puedes pedirles que te ayuden? Son ídolos de madera, son figuras de piedra que tú misma te has hecho, pero que no valen nada. Son simples figuras de metal recubiertas de oro y plata, que no son capaces ni de hablar; ¡simplemente, no tienen vida!