1 Crónicas 18:11 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual11 David le entregó todo esto a Dios, junto con el oro y la plata de las naciones que había conquistado: Edom, Moab, Amón, Filistea y Amalec. Gade chapit laPlis vèsyonBiblia Reina Valera 196011 los cuales el rey David dedicó a Jehová, con la plata y el oro que había tomado de todas las naciones de Edom, de Moab, de los hijos de Amón, de los filisteos y de Amalec. Gade chapit laBiblia Nueva Traducción Viviente11 El rey David dedicó todos estos regalos al Señor, junto con el oro y la plata que había traído de las otras naciones: de Edom, de Moab, de Amón, de Filistea y de Amalec. Gade chapit laBiblia Católica (Latinoamericana)11 El rey David los consagró también a Yavé con la plata y el oro que había tomado a todas las naciones; a Edom, a Moab, a los hijos de Ammón, a los filisteos y a los amalecitas. Gade chapit laLa Biblia Textual 3a Edicion11 Estos también consagró el rey David a YHVH, junto con la plata y el oro que tomó de todas las naciones de Edom, de Moab, de los hijos de Amón, de los filisteos y de Amalec. Gade chapit laBiblia Serafín de Ausejo 197511 El rey David los consagró también a Yahveh, juntamente con la plata y el oro que había recogido de todas las naciones: de Edom, de Moab y de Amón, de los filisteos y los amalecitas. Gade chapit la |
18 (19) Entonces Joás, rey de Judá, tomó todos los objetos que sus antepasados Josafat, Joram y Ocozías habían dado para el templo. También tomó los objetos que él mismo había dedicado a Dios, y todo el oro que encontró en los tesoros del templo de Dios y en el palacio. Luego envió todo eso a Hazael, quien al recibirlo suspendió el ataque a Jerusalén.
»Mira, con muchos sacrificios he podido juntar esto para el templo de Dios: tres mil trescientas toneladas de oro, treinta y tres mil toneladas de plata, y una cantidad tan grande de bronce y de hierro que ni siquiera se puede pesar. Además, tenemos muchísima madera y piedra. A todo esto, tú debes añadir aún más.
Otros hombres de la tribu de Leví cuidaban los tesoros del templo y las ofrendas especiales que el profeta Samuel, el rey Saúl, el oficial Abner y el oficial Joab habían dado para Dios. Entre esas ofrendas también estaba parte del botín de guerra que el rey David, los jefes de las tribus, y todos los jefes del ejército habían entregado para los gastos del templo de Dios. Entre estos vigilantes había descendientes de Guersón hijo de Moisés, y descendientes de Amram, Zetam y Joel. Unos eran hijos de Jehiel y nietos de Ladán; otros eran hijos de Ishar, Hebrón y Uziel, descendientes de Amram. Otros eran descendientes de Eliézer, el hermano de Guersón, entre los cuales estaban Rehabías, Isaías, Joram, Zicrí y Selomit. Como jefe de todos estos tesoreros nombraron a Sebuel, descendiente de Guersón.
»Dios nuestro, todas estas riquezas que hemos dado para construirte un templo, en realidad te pertenecen a ti. Son tuyas; tú nos diste todo, y ahora solo te regresamos lo que de ti habíamos recibido. Además, delante de ti, mi pueblo y yo somos como gente sin patria, que va de un lado a otro, como antes lo hicieron nuestros antepasados. Nuestra vida es como una sombra sobre la tierra, sin esperanza alguna. »Sabemos que ninguno de nosotros merece reconocimiento por las ofrendas que hemos traído.