Proverbios 20:24 - Biblia Torres Amat 1825

²⁴ El Señor es sólo quien dirige los pasos de los hombres; y ¿qué hombre hay que pueda por sí conocer el camino que debe llevar?

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

²⁴ De Jehová son los pasos del hombre; ¿Cómo, pues, entenderá el hombre su camino?

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁴ El Señor dirige nuestros pasos, entonces, ¿por qué tratar de entender todo lo que pasa?

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁴ Yavé dirige los pasos del hombre; ¿quién sabe a dónde lo conduce su camino?'

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁴ De YHVH son los pasos del hombre, ¿Cómo, pues, podrá el hombre entender su camino?

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁴ Yahveh dirige los pasos del hombre; ¿cómo sabrá el hombre su propio camino?

Proverbios 20:24 Referans Kwoze

Salmos 25:12

¿Quién es el hombre que teme al Señor? Dios le ha prescrito la regla que debe seguir en la carrera que escogió.

Salmos 25:4

Sean cubiertos de confusión todos aquellos que vana e injustamente obran la iniquidad. Muéstrame, ¡oh Señor!, tus caminos, y enséñame tus senderos.

Salmos 37:23

El Señor dirigirá los pasos del hombre justo, y aprobará sus caminos.

Proverbios 14:8

La sabiduría del varón prudente está en conocer bien su camino; la imprudencia de los insensatos anda descaminada.

Proverbios 16:1

Del hombre es preparar dentro de su alma el razonamiento; y del Señor el gobernar la lengua.

Proverbios 16:9

El corazón del hombre forma sus designios; mas del Señor es el dirigir sus pasos.

Jeremías 10:23

Conozco bien, ¡oh Señor!, que no está en el solo querer del hombre dirigir su camino; ni es del hombre andar, ni enderezar sus pasos.

Daniel 5:23

sino que te has levantado contra el dominador del cielo, y has hecho traer a tu presencia los vasos sagrados de su santo templo, y en ellos has bebido el vino tú, y los grandes de tu corte, y tus mujeres, y tus concubinas; has dado también culto a dioses de plata, y de oro, y de cobre, y de hierro, y de madera, y de piedra, los cuales no ven, ni oyen, ni sienten; pero a aquel gran Dios, de cuyo arbitrio pende tu respiración y cualquier movimiento tuyo, a ése no le has glorificado.

Hechos 17:28

porque dentro de él vivimos, nos movemos, y existimos; y como algunos de vuestros poetas dijeron: Somos del linaje, o descendencia, del mismo Dios.