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Proverbios 2:4 - Biblia Torres Amat 1825

4 si la buscas con el ardor con que se buscan las riquezas, y la procuras desenterrar como se hace con un tesoro,

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

4 Si como a la plata la buscares, Y la escudriñares como a tesoros,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

4 Búscalos como si fueran plata, como si fueran tesoros escondidos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

4 busca la sabiduría como el dinero, como un tesoro escondido:

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La Biblia Textual 3a Edicion

4 Si la procuras como a la plata, Y la rebuscas como a tesoros escondidos,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 si la codicias como la plata y la buscas como un tesoro oculto,

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Proverbios 2:4
20 Referans Kwoze  

Y he aquí que en aquel mismo día vinieron los criados de Isaac, a darle nuevas del pozo que habían excavado, diciendo: Hemos hallado agua.


Los cuales están esperando la muerte, la que no acaba de llegar, como esperan los que cavan en busca de un tesoro;


Por lo mismo he amado tus mandamientos más que el oro y los topacios.


Me he deleitado más que en todos los tesoros, en seguir el camino de tus preceptos.


Mejor es para mí la ley que salió de tu boca, que millones de oro y plata.


Son más codiciables que la abundancia de oro y de piedras preciosas; más dulces que la miel y el panal.


Procura adquirir la sabiduría, pues vale más que el oro; y poseer la prudencia, que es mejor que toda la plata.


Que si tú invocas la sabiduría, y se aficiona tu corazón a la prudencia;


Procura adquirir a toda costa la verdad, y nunca te desprendas de la sabiduría, de la doctrina, ni de la inteligencia.


El principio de la sabiduría es trabajar por adquirirla. Y así, a costa de cuanto posees, procura adquirir la prudencia;


Yo amo a los que me aman; y me hallarán los que madrugaren a buscarme.


Un hombre solo que no tiene heredero, ni hijo ni hermano; y sin embargo no cesa de afanarse, ni se hartan de bienes sus ojos; ni le ocurre el preguntarse a sí mismo: ¿Yo para quién trabajo? ¿Y por qué me privo del uso de estos bienes? Vanidad es ésta también y aflicción grandísima del ánimo.


Es también semejante el reino de los cielos a un tesoro escondido en el campo, que si lo halla un hombre lo encubre de nuevo, y gozoso del hallazgo va y vende todo cuanto tiene y compra aquel campo.


Y cualquiera que haya dejado casa o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, y esposas, o hijos, o heredades por causa de mi nombre, recibirá cien veces más en bienes más sólidos, y poseerá después la vida eterna.


El amo, alabó a este mayordomo infiel, de que hubiese sabido portarse sagazmente, porque los hijos de este siglo, son en sus negocios más sagaces que los hijos de la luz.


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