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Proverbios 13:19 - Biblia Torres Amat 1825

19 El deseo, cuando se cumple, recrea el ánimo; detestan los necios a los que huyen del mal.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

19 El deseo cumplido regocija el alma; Pero apartarse del mal es abominación a los necios.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

19 Es agradable ver que los sueños se hacen realidad, pero los necios se niegan a abandonar el mal para alcanzarlos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

19 Es agradable tener lo que uno desea; los tontos no renunciarán al mal.

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La Biblia Textual 3a Edicion

19 El deseo cumplido deleita el alma, Apartarse del mal es abominación a los necios.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

19 Deseo satisfecho es delicia del alma. Los necios detestan evitar el mal.

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Proverbios 13:19
17 Referans Kwoze  

y ha dicho: Bendito sea el Señor Dios de Israel que me ha concedido el ver hoy con mis ojos al hijo mío sentado en mi solio.


Y dijo al hombre: Mira, la verdadera sabiduría consiste en temer al Señor y honrarle, y la inteligencia en apartarse de lo malo.


Huye del mal, y obra el bien; busca la paz, y empéñate en alcanzarla.


Huye, pues, del mal, y haz bien; y vivirás por los siglos de los siglos.


La esperanza que se dilata, aflige al alma; pero es como árbol de vida el buen deseo que se cumple.


Miseria e ignominia experimentará el que huye la corrección; mas el que obedece a quien lo corrige será coronado de gloria.


Quien anda con sabios, sabio será; el amigo de los necios se asemejará a ellos.


La senda de los justos está apartada del mal; no se desvía de ella quien guarda su alma.


Con la misericordia y la verdad se expía el pecado y con el temor del Señor se evita el mal.


Aborrecen al sencillo los hombres sanguinarios; mas los justos procuran salvarle la vida.


Los justos abominan a los impíos, y los impíos abominan a los que siguen el buen camino. El hijo que observa esta doctrina seguro está de no perderse.


No te tengas a ti mismo por sabio. Teme a Dios y huye del mal.


¡Oh hijas de Jerusalén !, os conjuro por las corzas y los ciervos de los campos que no despertéis, ni interrumpáis el sueño a mi amada, hasta que ella quiera.


Por lo demás, en una casa grande no sólo hay vasos de oro y de plata, sino también de madera y de barro, y de ellos unos son para usos decentes, otros para usos viles y bajos. Así sucede en la Iglesia.


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