4 tierras que el Señor ha sujetado a la dominación de los hijos de Israel, son un país feracísimo para pasto de ganados; y nosotros tus siervos los tenemos en muchísimo número.
Estos, pues, que hemos señalado arriba por sus nombres, sobrevivieron en tiempo de Ezequías rey de Judá, y arrasaron las cabañas de aquéllos, y a los moradores que hallaron allí los aniquilaron, según aparece hasta el día de hoy; y entraron a habitar en su lugar, por haber hallado allí abundantísimos pastos.
Y conduciré otra vez a Israel a su antigua morada, y gozará de los pastos del Carmelo; y en Basán y en los collados de Efraín y de Galaad se saciarán sus deseos.
Apacienta, ¡oh Dios mío!, en medio del Carmelo con tu cayado al pueblo tuyo, la grey de tu heredad, la cual habita sola en el bosque. Algún día se apacentará ella en Basán y en Galaad, como en los tiempos antiguos.
Mas fue pasado a cuchillo por los hijos de Israel, y ocupada su tierra desde Arnón hasta Jecob, y hasta los confines de los hijos de Ammón; porque las fronteras de los ammonitas estaban defendidas con fuertes guarniciones.
Pero dijo el Señor a Moisés: No le temas, porque en tus manos le tengo entregado a él y a todo su pueblo y tierra, y harás con él lo mismo que hiciste con Sehón, rey de los amorreos, que habitaba en Hesebón.
para exterminar a tu entrada naciones populosísimas y más valientes que tú, y para introducirte y darte la posesión de su tierra, como lo estás viendo al presente.