Números 32:23 - Biblia Torres Amat 1825

²³ Si no hacéis lo que decís, es indudable que pecaréis contra Dios; y tened entendido, que vuestro pecado recaerá sobre vosotros.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

²³ Mas si así no lo hacéis, he aquí habréis pecado ante Jehová; y sabed que vuestro pecado os alcanzará.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²³ Pero si no cumplen su palabra, entonces habrán pecado contra el Señor y estén seguros de que su pecado los alcanzará.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²³ Pero, si no lo hacen, sepan que será un pecado contra Yavé y este pecado los seguirá.

La Biblia Textual 3a Edicion

²³ Pero si no lo hacéis así, he aquí habréis pecado contra YHVH, y sabed que vuestro pecado os alcanzará.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²³ Pero si no lo hacéis así, pecaréis contra Yahveh y sabed que vuestro pecado no quedará sin castigo.

Números 32:23 Referans Kwoze

Génesis 13:13

Mas los sodomitas eran perversísimos, y muy grandes pecadores a los ojos de Dios.

Génesis 4:7

¿No es cierto que si obrases bien, serás recompensado; pero si mal, el castigo del pecado estará siempre presente en tu puerta o a tu vista? Mas de cualquier modo su apetito o la concupiscencia estará a tu mandar, y tú le dominarás, si quieres.

Génesis 44:16

Al cual contestó Judá: ¿Qué responderemos a mi señor?; ¿o qué hablaremos, ni de qué modo podremos justificarnos? Dios ha manifestado la ocasión de castigar la iniquidad de tus siervos; esclavos somos todos ya de mi señor, tanto nosotros como aquel en cuyo poder se ha encontrado la copa.

2 Samuel 3:39

Yo me hallo todavía sin fuerzas, aunque ungido rey, y esos hijos de Sarvia son demasiado violentos para mí. Dé el Señor la pena al malhechor, conforme a su maldad.

1 Reyes 2:32

Y el Señor hará recaer su sangre sobre su cabeza, puesto que él asesinó a dos varones justos, y mejores que él, atravesando con su espada, sin que mi padre David lo supiese, a Abner, hijo de Ner, general del ejército de Israel, y a Amasa, hijo de Jeter, general del ejército de Judá.

1 Reyes 2:33

Recaiga, pues, la sangre de éstos sobre la cabeza de Joab, y sobre la cabeza de sus descendientes para siempre. Mas a David y a su descendencia, a su casa y a su trono, dé el Señor paz sempiterna.

Salmos 139:11

Tal vez, dije yo, las tinieblas me podrán ocultar; mas la noche se convertirá en claridad para descubrirme en medio de mis placeres.

Salmos 140:11

El hombre charlatán no perdurará en la tierra; el hombre injusto no espere sino un fin desdichado.

Salmos 90:8

Has colocado nuestras maldades delante de tus ojos, y nuestra conducta al resplandor de tu semblante.

Proverbios 13:21

El mal persigue a los pecadores; pero los justos serán recompensados con bienes.

Proverbios 24:16

porque siete veces caerá el justo, y siempre volverá a levantarse; al contrario, los impíos se despeñarán más y más en el mal.

Proverbios 5:22

El impío será presa de sus mismas iniquidades, y quedará enredado en los lazos de su pecado.

Isaías 3:11

Mi pueblo ha sido despojado por sus regidores, y es gobernado por mujeres. Pueblo mío, los que te llaman bienaventurado, ésos son los que te traen engañado, y destruyen el camino que tú debes seguir.

Isaías 59:12

Y es que nuestras maldades, oh Señor, se han multiplicado en tu presencia, y están atestiguando contra nosotros nuestros pecados; puesto que permanecen en nosotros nuestras iniquidades, y conocemos bien nuestros crímenes.

Jonás 1:7

En seguida se dijeron unos a otros: Venid, y echemos suertes para averiguar de dónde nos viene este infortunio. Y echaron suertes y cayó la suerte sobre Jonás .

Romanos 2:9

Así que tribulación y angustias aguardan sin remedio al alma de todo hombre que obra mal, del judío primero, y después del griego;

1 Corintios 4:5

Por tanto, no queráis sentenciar antes de tiempo, suspended vuestro juicio hasta tanto que venga el Señor, el cual sacará a plena luz lo que está en los escondrijos de las tinieblas, y descubrirá en aquel día las intenciones de los corazones; y entonces cada cual será de Dios alabado según merezca.

Josué 7:18

y sorteados los individuos varones de esta casa, uno por uno, se descubrió ser Acán, hijo de Carmi, hijo de Zabdi, hijo de Zaré, de la tribu de Judá.