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Números 30:3 - Biblia Torres Amat 1825

3 Si una mujer que todavía está en casa de su padre, siendo de menor edad, hace algún voto y se obliga con juramento, si su padre sabe el voto que hizo y el juramento con que obligó su conciencia, y calla, queda obligada al voto;

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Biblia Reina Valera 1960

3 Mas la mujer, cuando hiciere voto a Jehová, y se ligare con obligación en casa de su padre, en su juventud;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

3 »Si una mujer joven hace un voto al Señor o una promesa bajo juramento, mientras todavía vive en la casa de su padre,

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Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Esto es lo que ha ordenado Yavé: Si un hombre hace un voto a Yavé o se compromete con juramento, no faltará a su palabra, sino que cumplirá todo lo que ha prometido.

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La Biblia Textual 3a Edicion

3 Asimismo, si una mujer hace un voto a YHVH, y se impone una obligación en su juventud estando en casa de su padre,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 si un hombre hace voto a Yahveh, o mediante juramento se impone a sí mismo una obligación, no violará su palabra; deberá cumplir todo lo que haya prometido.

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Números 30:3
10 Referans Kwoze  

Se rebeló, además contra el rey Nabucodonosor, que le había hecho prestar juramento de fidelidad en el nombre de Dios; y endureció su cerviz y su corazón, para no convertirse al Señor Dios de Israel.


Ofrece a Dios sacrificio de alabanza, y cumple tus promesas al Altísimo;


Si fuere varón de veinte años hasta sesenta, dará cincuenta siclos de plata del peso del santuario.


Si algún hombre hiciere voto al Señor, o se obligare con juramento, no quebrantará su palabra; sino que cumplirá todo lo prometido.


y cuanto prometió y juró, tanto pondrá por obra.


Habla a los hijos de Israel, y diles: Cuando un hombre o una mujer hicieren voto de sacrificarse y quisieren consagrarse al Señor,


Las mujeres callen en las iglesias, porque no les es permitido hablar allí, sino que deben estar sumisas, como lo dice también la ley.


Y no les hicieron ningún daño, por cuanto se lo habían jurado los príncipes del pueblo en el nombre del Señor Dios de Israel. Por lo que todo el pueblo, viéndose privado del pillaje, murmuró contra los príncipes.


A cuya vista rasgó sus vestidos, y dijo: ¡Ay de mi, hija mía!, tú me has engañado, y tú misma has sido engañada: porque yo he hecho un voto al Señor, y no podré dejar de cumplirle.


e hizo voto diciendo: Señor Dios de los ejércitos, si te dignares volver los ojos para mirar la aflicción de tu sierva, y te acordares de mí, y no olvidándote de tu esclava, dieres a tu sierva un hijo varón, lo consagraré al Señor por todos los días de su vida, y no pasará jamás navaja por su cabeza.


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