12 Asimismo el día quince del mes séptimo, que será para vosotros santo y venerable, no haréis en él ninguna obra servil, sino que celebraréis fiesta solemne al Señor continuada por siete días;
12 También a los quince días del mes séptimo tendréis santa convocación; ninguna obra de siervos haréis, y celebraréis fiesta solemne a Jehová por siete días.
12 »Cinco días después, el día quince del mismo mes, convoquen otra asamblea santa de todo el pueblo y ese día no hagan ningún trabajo habitual. Ese día es el comienzo del Festival de las Enramadas, un festival de siete días al Señor.
12 El día quince del mes séptimo tendrán una reunión sagrada; no harán ningún trabajo de trabajador y celebrarán durante siete días una fiesta en honor de Yavé.
12 El día quince del mes séptimo tendréis una santa convocación. No haréis ningún trabajo servil, y celebraréis la fiesta solemne a YHVH durante siete días.°
y estableció un día de fiesta solemne en el mes octavo, a los quince del mes, a semejanza de la solemnidad que se celebraba en Judá; subiendo él mismo al altar que había erigido en Betel, ofreció por su mano sacrificios a los becerros de oro que había fabricado; y estableció en Betel sacerdotes en los adoratorios de los lugares elevados que había erigido.
Celebraron asimismo la solemnidad de los Tabernáculos, conforme está prescrito, y ofrecieron el holocausto diario, según está mandado hacer todos los días;
Y hallaron escrito en el libro de la ley que el Señor había mandado por medio de Moisés que los hijos de Israel habitasen en tiendas en el día solemne del mes séptimo;
Y Esdras leyó todos los días en el libro de la ley de Dios, desde el día primero al último; y celebraron la fiesta por siete días, y en el octavo la colecta, según el rito.
La otra solemnidad será en la siega de los frutos primerizos de tus labores, de todo aquello que hubieses sembrado en el campo. La tercera solemnidad en la recolección de todos los frutos del campo, al fin del año.
En el mes séptimo a los quince días del mes en que se celebra la solemnidad de los Tabernáculos, hará durante siete días lo que arriba se ha dicho, tanto para la expiación del pecado como para el holocausto, y para los sacrificios de las oblaciones y del aceite.
Asimismo el día primero del séptimo mes será para vosotros venerable y santo; ninguna obra servil haréis en él, porque es el día del retumbante sonido de las trompetas.
Y el Verbo se hizo carne; y habitó en medio de nosotros; y nosotros hemos visto su gloria, gloria que el Unigénito debía recibir del Padre, lleno de gracia y de verdad.