23 sino que solos los hijos de Leví me han de servir en el Tabernáculo, y llevar los pecados del pueblo. Ley sempiterna será ésta para vosotros y vuestros descendientes. Los levitas ninguna otra cosa poseerán.
23 Mas los levitas harán el servicio del tabernáculo de reunión, y ellos llevarán su iniquidad; estatuto perpetuo para vuestros descendientes; y no poseerán heredad entre los hijos de Israel.
23 Únicamente los levitas podrán servir en el tabernáculo y serán los responsables de toda ofensa cometida contra el tabernáculo. Esta es una ley perpetua para ustedes, y tendrá que cumplirse de generación en generación. Los levitas no recibirán ninguna asignación de tierra entre los israelitas,
23 Los levitas son quienes asegurarán el servicio de la Tienda de las Citas y cargarán con la falta si existiese: es una regla perpetua de generación en generación. Por eso no tendrán heredad entre los israelitas.
23 Sólo el levita ejercerá el servicio de la Tienda de Reunión, y ellos cargarán con la iniquidad del pueblo.° Será estatuto perpetuo por vuestras generaciones, y entre los hijos de Israel no tendrán heredad.
23 Serán los levitas quienes presten servicio en la tienda del encuentro y los que cargarán con el peso de las faltas cometidas en ella. Es ley perpetua para todas vuestras generaciones: no tendrán heredad en medio de los israelitas,
en el Tabernáculo del Testimonio, afuera del velo que está pendiente delante del Arca del Testimonio. Aarón y sus hijos cuidarán de aderezar las lámparas del candelero, para que arda en presencia del Señor hasta la mañana. Será éste un culto perpetuo que rendirán los hijos de Israel de padres a hijos sucesivamente.
Pero los del linaje de Leví, que en la apostasía de los hijos de Israel se apartaron lejos de mí, y de mí se desviaron en pos de sus ídolos y pagaron la pena de su maldad,
Y dijo el Señor a Aarón: Tú y tus hijos y la casa de tu padre contigo, seréis responsables de la iniquidad que se cometa en el santuario; y tú y tus hijos ejerceréis vuestro ministerio en el Tabernáculo del Testimonio.
Por lo que dijo el Señor Aarón: Vosotros no tendréis posesión ninguna en la tierra de vuestros hermanos, ni entraréis a la parte con ellos: Yo soy tu porción y tu herencia en medio de los hijos de Israel.
Este precepto tendrá fuerza de ley perpetua. El mismo que hace la aspersión con las aguas, lavará sus vestidos. Cualquiera que tocare las aguas de purificación estará inmundo hasta la tarde.
Todos los que fueron contados de la familia de Leví se halló que eran veintitrés mil varones de un mes arriba; porque no fueron puestos en el censo de los hijos de Israel, ni se les dio posesión alguna como a los demás.
Por lo cual Leví no tuvo porción, ni entró a la parte en la posesión con sus hermanos; por cuanto el mismo Señor es su herencia, según se lo prometió el Señor Dios tuyo.
A la tribu de Leví no le dio Moisés posesión alguna: pues los sacrificios y las víctimas del Señor Dios de Israel son su propia herencia, como el mismo Señor se lo había dicho.