Números 16:5 - Biblia Torres Amat 18255 y luego hablando a Coré y a toda la multitud: Mañana, dijo, declarará el Señor quiénes son los suyos, y se apropiará los que son santos; y aquellos que escogiere, ésos se acercarán a él o serán sus ministros. Gade chapit laPlis vèsyonBiblia Reina Valera 19605 y habló a Coré y a todo su séquito, diciendo: Mañana mostrará Jehová quién es suyo, y quién es santo, y hará que se acerque a él; al que él escogiere, él lo acercará a sí. Gade chapit laBiblia Nueva Traducción Viviente5 Entonces les dijo a Coré y a sus seguidores: —Mañana por la mañana el Señor nos mostrará quién le pertenece a él y quién es santo. El Señor permitirá la entrada a su presencia solo a quienes él elija. Gade chapit laBiblia Católica (Latinoamericana)5 Luego, dirigiéndose a Coré y a toda su banda, les dijo: 'Mañana temprano Yavé dará a conocer quién es suyo y quién le está consagrado y puede acercarse a él. El mismo hará que se aproxime el que eligió. Gade chapit laLa Biblia Textual 3a Edicion5 y habló a Coré y a todo su séquito, diciendo: Mañana YHVH hará saber quién le pertenece: al consagrado lo hará acercarse; al escogido lo aproximará a Él. Gade chapit laBiblia Serafín de Ausejo 19755-6 Después habló a Coré y a toda su facción, diciéndole: 'Mañana por la mañana dará a conocer Yahveh quién es suyo, quién es el consagrado y quién quiere que esté a su lado. Al que él escoja, lo dejará acercarse a él. Haréis, pues, lo siguiente: tomad incensarios, Coré y todos los que estáis de su parte, Gade chapit la |
He aquí que Nabucodonosor, como león, vendrá desde el hinchado Jordán a caer sobre la bella y robusta Idumea, porque yo lo haré correr súbitamente hacia ella, ¿y quién sino Nabucodonosor será el varón escogido, al cual yo encargué que se apodere de ella? Porque ¿quién hay semejante a mí?; ¿quién habrá que se me oponga?; ¿y cuál es el pastor o capitán que se pondrá delante de mí?
He aquí que un rey vendrá como un león, desde el hinchado Jordán a caer sobre la bella y fuerte Babilonia; porque yo lo haré correr súbitamente hacia ella. ¿Y quién será el escogido, a quien yo le encargue que se apodere de ella? Pues ¿quién hay semejante a mí? ¿Quién habrá que se me oponga? ¿Ni cuál es el pastor o capitán que pueda ponérseme delante?