15 Un mismo estatuto tendréis vosotros de la congregación y el extranjero que con vosotros mora; será estatuto perpetuo por vuestras generaciones; como vosotros, así será el extranjero delante de Jehová.
15 Los israelitas de nacimiento y los extranjeros son iguales ante el Señor y están sujetos a los mismos decretos. Esta es una ley perpetua para ustedes; tendrá que cumplirse de generación en generación.
15 La norma será la misma para toda la comunidad, tanto para ustedes como para el extranjero que vive con ustedes: será una ley perpetua para sus descendientes. Yavé no hará diferencias entre el extranjero y ustedes.
15 Un mismo estatuto tendréis para vosotros, los de la congregación, como para el extranjero que habita con vosotros. Habrá un estatuto perpetuo delante de YHVH por vuestras generaciones, tanto para vosotros como para el extranjero.
15 En la asamblea regirá la misma ley, tanto para vosotros como para el extranjero que viva en medio de vosotros. Es ley perpetua para vuestras generaciones. Como vosotros, así será el extranjero ante Yahveh.
Y en memoria de lo que padecieron, y de la feliz mudanza que sobrevino se obligaron los judíos por sí y por sus descendientes, y por todos los que quisieren agregarse a su religión, a no permitir que ninguno pase estos dos días sin solemnizarlos, según aparece de este escrito, y lo pide el tiempo señalado de año en año.
de los que usarán Aarón y sus hijos al entrar en el Tabernáculo del Testimonio, o al acercarse al altar para servir en el santuario, a fin de que no mueran como reos de transgresión. Estatuto perpetuo será éste para Aarón y su posteridad.
Dijo el Señor asimismo a Aarón: Mira que te tengo dada la custodia de mis primicias. Todas las cosas que son ofrecidas por los hijos de Israel, las he traspasado a ti y a tus hijos por razón del ministerio sacerdotal, en decreto perpetuo.
Asimismo si entre vosotros hubiere algún extranjero o advenedizo, celebrará al Señor la Pascua según sus ceremonias y ritos; una misma será entre vosotros la ley para el extranjero que para el nacional.
para con el cual no hay distinción de gentil y judío, de circunciso y no circunciso, de bárbaro y escita, de esclavo y libre, sino que Cristo es todo el bien, y está en todos.
Y todo el pueblo, tanto los extranjeros como los naturales, y los ancianos, y los caudillos y jueces, estaban en pie al uno y al otro lado del Arca , en frente de los sacerdotes que llevaban en hombros el Arca del Testamento del Señor. La mitad de ellos junto al monte Garizim, y la otra mitad junto al monte Hebal, como lo había ordenado Moisés, siervo del Señor. Y ante todas cosas Josué bendijo al pueblo de Israel.