Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Números 14:9 - Biblia Torres Amat 1825

9 No queráis ser rebeldes contra el Señor, ni temáis al pueblo de esa tierra, porque nos los comeremos a todos tan fácilmente como pan. Se hallan destituidos de toda defensa; el Señor está con nosotros; no los temáis.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

9 Por tanto, no seáis rebeldes contra Jehová, ni temáis al pueblo de esta tierra; porque nosotros los comeremos como pan; su amparo se ha apartado de ellos, y con nosotros está Jehová; no los temáis.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

9 No se rebelen contra el Señor y no teman al pueblo de esa tierra. ¡Para nosotros son como presa indefensa! ¡Ellos no tienen protección, pero el Señor está con nosotros! ¡No les tengan miedo!».

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Pero no se rebelen contra Yavé! No teman a la población de esa tierra, porque nos la serviremos en bandeja. No tienen esperanza porque Yavé está con nosotros. No les tengan miedo.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

9 Pero no os rebeléis contra YHVH° ni temáis a la gente del país, porque serán como nuestro pan.° Su defensa se ha apartado de ellos, y YHVH está con nosotros. ¡No les tengáis temor!

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 No os rebeléis contra Yahveh ni tengáis miedo de la gente del país, porque será para nosotros pan comido. La sombra que los protegía se ha alejado de ellos, mientras que Yahveh está con nosotros. No los temáis'.

Gade chapit la Kopi




Números 14:9
50 Referans Kwoze  

Dijo, en fin, a su hijo José: Bien ves que me voy a morir; Dios estará con vosotros, y os restituirá a la tierra de vuestros padres.


Por tanto el caudillo de nuestro ejército es Dios, y sus sacerdotes los que tocan los clarines y dan la señal contra vosotros. Oh hijos de Israel, no queráis pelear contra el Señor Dios de vuestros padres, porque no os tiene cuenta.


fue a encontrar a Asá, y le dijo: Escuchadme tú, oh Asá, y pueblos todos de Judá y de Benjamín: El Señor ha estado con vosotros en la batalla, porque vosotros habéis permanecido adictos a él. Si vosotros lo buscareis, lo hallaréis; mas si lo abandonareis, os abandonará.


No tendréis vosotros que pelear; manteneos solamente a pie firme con confianza, y veréis, oh habitantes de Judá y Jerusalén , el socorro del Señor sobre vosotros; no tenéis que temer ni acobardaros; mañana saldréis contra ellos, y el Señor estará con vosotros.


Pues él tiene consigo un brazo de carne; pero con nosotros está el Señor Dios nuestro, el cual es nuestro defensor, y pelea por nosotros. Al oír el pueblo estas palabras de Ezequías , rey de Judá, cobró gran aliento.


Y pasada revista de todo, fui y dije a los magnates, y magistrados, y al resto del pueblo: No tenéis que temer delante de ellos; acordáos del Señor grande y terrible; y pelead por vuestros hermanos, y por vuestros hijos e hijas, y por vuestras mujeres y por vuestras casas.


Ellos ningún caso hicieron de aquella tierra deliciosa. No dieron crédito a sus palabras,


El Señor es el que te custodia; el Señor está a tu lado para defenderte.


¿Por ventura no entrarán en conocimiento todos esos que hacen profesión de la iniquidad; esos que devoran a mi pueblo como un bocado de pan?


El Señor de los ejércitos está con nosotros; nuestro defensor es el Dios de Jacob .


Con nosotros está el Señor de los ejércitos; el Dios de Jacob es nuestro defensor.


Venid y observad las obras del Señor, y los prodigios que ha hecho sobre la tierra;


Tú quebrantaste las cabezas del dragón; lo entregaste para que fuese presa de los pueblos de Etiopía.


El que se acoge al asilo del Altísimo, descansará siempre bajo la protección del Dios del cielo.


Moisés respondió al pueblo: No temáis, estad firmes, y veréis los prodigios que ha de obrar hoy el Señor; pues esos egipcios que ahora estáis viendo, ya nunca más los volveréis a ver.


¿Pues en qué podremos conocer yo y tu pueblo haber hallado gracia en tu acatamiento, si no vienes con nosotros, para que seamos respetados de todos los pueblos que habitan en la tierra?


Hasta el buey reconoce a su dueño, y el asno el pesebre de su amo; pero Israel no me reconoce, y mi pueblo no entiende mi voz.


No se ofuscarán ya los ojos de los videntes o profetas, y escucharán con atención los oídos de los que oirán a los profetas.


Sábete que quedarán confundidos y avergonzados todos aquellos que te hacen guerra; serán como si no fuesen, y perecerán los que te contradicen.


Yo haré que seas como un carro nuevo de trillar las mieses, armadas sus ruedas de dientes de hierro: Tú trillarás y desmenuzarás los montes, y reducirás como a polvo los collados.


Mas ellos lo provocaron a ira, y contristaron el espíritu de su Santo; y el Señor se les convirtió en enemigo; y él mismo los derrotó.


Los cuales te harán guerra; mas no prevalecerán: pues contigo estoy yo, dice el Señor, para librarte.


No temáis al rey de Babilonia, del cual tenéis tanto miedo; no lo temáis, dice el Señor, porque yo soy con vosotros para salvaros, y libraros de sus manos.


A la sombra de Hesebón hicieron alto aquellos que escaparon del lazo; pero salió fuego de Hesebón. Llamas salieron de en medio de Sehón, las cuales devorarán una parte de Moab y los principales de los hijos del tumulto.


Nosotros hemos pecado, hemos cometido la maldad, hemos vivido impíamente, y hemos apostatado, y nos hemos desviado de tus mandamientos y juicios.


Mas de ti, ¡oh Señor Dios nuestro!, es propia la misericordia y la clemencia para con los pecadores; porque nosotros nos hemos apartado de ti,


Entretanto Caleb, para acallar el murmullo que se levantaba en el pueblo contra Moisés, dijo: Ea, vamos allá y tomemos posesión de la tierra; que sin duda la podremos conquistar.


Habló, pues, Moisés con los hijos de Israel; y le dieron todos los príncipes las varas, una por cada tribu, y fueron doce las varas, sin la de Aarón.


Y faltando agua al pueblo, se mancomunaron contra Moisés y Aarón,


Sacó Dios de Egipto al pueblo suyo, y su fortaleza es como la del rinoceronte. Devorará Israel los pueblos que sean sus enemigos, les desmenuzará los huesos, y los atravesará con saetas.


Sabed que una virgen concebirá y tendrá un hijo, a quien pondrán por nombre Emmanuel, que traducido significa Dios con nosotros.


Después de esto, ¿qué diremos ahora? Si Dios está con nosotros, ¿quién contra nosotros?


Mira, ¡oh Israel! la tierra que te da tu Señor Dios: sube y ocúpala como Dios nuestro Señor lo prometió a tus padres; no tienes que temer ni alarmarte por nada.


Mas vosotros no quisisteis subir; antes bien, incrédulos a la palabra de Dios nuestro Señor,


Entonces os dije yo: No temáis, ni tengáis miedo de ellos.


Portaos varonilmente, y con firmeza; no temáis, ni os amedrentéis a su vista: porque el Señor Dios tuyo él mismo es, ¡oh Israel!, tu caudillo, y no te dejará ni te desamparará.


Y el Señor que es vuestro caudillo, él mismo será contigo: no te dejará ni te desamparará: no temas, ni te amedrentes.


Embriagaré de sangre suya mis saetas, de la sangre de los muertos y de los prisioneros, que a manera de esclavos van con la cabeza rapada; en sus carnes cebarse ha mi espada.


Mas no las temas; acuérdate de lo que hizo el Señor Dios tuyo con Faraón y con todos los egipcios;


No tienes que temerlos; porque tu Señor Dios está en medio de ti, Dios grande y terrible.


Acuérdate y no te olvides que provocaste a ira al Señor Dios tuyo en el desierto. Desde el día que saliste de Egipto hasta este lugar, siempre has sido rebelde al Señor.


Sólo os encargo ahora que vuestro proceder sea digno del Evangelio de Cristo ; para que o sea que yo vaya a veros, o que esté ausente, oiga decir de vosotros que perseveráis firmes en un mismo espíritu, trabajando unánimes por la fe del Evangelio.


Ninguno de esos pueblos podrá resistiros en todo el tiempo de tu vida: como estuve con Moisés, así estaré contigo: no te dejaré ni te desampararé.


Dame, pues, esa montaña, o territorio montuoso, que oyéndolo tú mismo, me prometió el Señor donde hay aún enaceos o gigantes y ciudades grandes y fuertes, por ver si el Señor me ayuda, como espero, y puedo dar cabo de ellos, como me lo tiene prometido.


Pues cuando estaban sitiando esta ciudad, que antes se llamaba Luza,


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite