Nehemías 13:11 - Biblia Torres Amat 1825

¹¹ De lo cual me querellé contra los magistrados, diciendo: ¿Por qué hemos abandonado el templo de Dios? Convoqué después a los levitas, e hice que cada cual volviese a su destino.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹¹ Entonces reprendí a los oficiales, y dije: ¿Por qué está la casa de Dios abandonada? Y los reuní y los puse en sus puestos.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹¹ Inmediatamente enfrenté a los dirigentes y les pregunté: «¿Por qué ha sido descuidado el templo de Dios?». Luego pedí a todos los levitas que regresaran y los reintegré para que cumplieran con sus obligaciones.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹¹ Por eso reté severamente a los funcionarios, diciéndoles: '¿Por qué está en el abandono la Casa de Dios?' Reuní de nuevo a los levitas y los repuse en sus funciones.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹¹ Entonces recriminé a los prefectos, y dije: ¿Por qué está abandonada la Casa de Dios? Y los reuní y los coloqué en su puesto.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹¹ Reprendí a los consejeros y les dije: '¿Por qué está abandonada la casa de Dios?'. Luego los reuní y los restablecí en sus funciones.

Nehemías 13:11 Referans Kwoze

Nehemías 10:39

puesto que así los hijos de Israel como los levitas han de llevar las primicias del trigo, del vino y del aceite al depósito; donde han de estar los vasos sagrados, y los sacerdotes, y cantores, y porteros, y ministros por su turno; y no descuidaremos nosotros el templo de nuestro Dios.

Nehemías 13:17

Por lo que reprendí a los magnates de Judá, y les dije: ¿Cómo hacéis una maldad como ésta, profanando el día de sábado?

Nehemías 13:25

Por tanto los reprendí, y los maldije. E hice azotar algunos de ellos, y mesarles los cabellos, y que jurasen por Dios que no darían sus hijas a los hijos de los tales, ni tomarían de las hijas de ellos para sus hijos ni para sí mismos. Y dije:

Job 31:34

si me intimidó el mucho gentío, o me atemorizó el desprecio de los parientes, y no más bien callé y sufrí, y me estuve quieto en mi casa, sea yo castigado de Dios.

Proverbios 28:4

Los que abandonan la ley de Dios, alaban al impío; pero los que la guardan se enardecen contra él.

1 Samuel 2:17

Era, pues, el pecado de estos hijos de Helí enorme a los ojos del Señor; por cuanto retraían a la gente de sacrificar al Señor.