Mateo 28:2 - Biblia Torres Amat 1825

² A este tiempo se sintió un gran terremoto; porque bajó del cielo un ángel del Señor, y acercándose al sepulcro removió la piedra, y se sentó encima.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

² Y hubo un gran terremoto; porque un ángel del Señor, descendiendo del cielo y llegando, removió la piedra, y se sentó sobre ella.

Biblia Nueva Traducción Viviente

² ¡De repente, se produjo un gran terremoto! Pues un ángel del Señor descendió del cielo, corrió la piedra a un lado y se sentó sobre ella.

Biblia Católica (Latinoamericana)

² De repente se produjo un violento temblor: el Angel del Señor bajó del cielo, se dirigió al sepulcro, hizo rodar la piedra de la entrada y se sentó sobre ella.

La Biblia Textual 3a Edicion

² Y hubo un gran terremoto, porque un ángel del Señor, descendiendo del cielo, se acercó e hizo rodar la piedra, y se sentó encima de ella.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

² De pronto se produjo un gran terremoto; porque un ángel del Señor bajó del cielo, se acercó, hizo rodar la piedra y se sentó encima de ella.

Mateo 28:2 Referans Kwoze

Mateo 27:60

Y lo colocó en un sepulcro suyo que había hecho abrir en una peña, y no había servido todavía; y arrimando una gran piedra, cerró la boca del sepulcro, y se fue.

Mateo 27:66

Con eso, yendo allá aseguraron bien el sepulcro, sellando la piedra y poniendo guardias.

Juan 20:1

El primer día de la semana, al amanecer, cuando todavía estaba oscuro, fue María Magdalena al sepulcro, y vio quitada de él la piedra;

Hechos 16:26

cuando de repente se sintió un gran terremoto, tal que se meneaban los cimientos de la cárcel. Y al instante se abrieron de par en par todas las puertas, y se les soltaron a todos las prisiones.

Hechos 5:19

Mas el ángel del Señor, abriendo por la noche las puertas de la cárcel, y sacándoles fuera les dijo:

1 Timoteo 3:16

Pero el Espíritu Santo dice claramente que en los venideros tiempos han de apostatar algunos de la fe, dando oídos a espíritus falaces y a doctrinas diabólicas,

1 Pedro 1:12

Por lo cual bien apercibido y preparado vuestro ánimo, tened perfecta esperanza en la gracia que se os ofrece hasta la manifestación de Jesucristo,

Apocalipsis 11:19

En esto apareció un gran prodigio en el cielo, una mujer vestida del sol, y la luna debajo de sus pies, y en su cabeza una corona de doce estrellas.