Mateo 27:14 - Biblia Torres Amat 1825

¹⁴ Pero él a nada contestó de cuanto le dijo; de manera que el gobernador quedó en extremo maravillado.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁴ Pero Jesús no le respondió ni una palabra; de tal manera que el gobernador se maravillaba mucho.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁴ Para sorpresa del gobernador, Jesús no respondió a ninguno de esos cargos.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁴ Pero Jesús no dijo ni una palabra, de modo que el gobernador se sorprendió mucho.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁴ Pero° no le respondió ni una palabra, hasta el punto que el procurador se asombró en gran manera.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁴ Pero él no contestó ni una sola palabra a nada, de forma que el procurador estaba muy extrañado.

Mateo 27:14 Referans Kwoze

Salmos 71:7

Como una especie de prodigio, así soy mirado por muchos; mas tú eres un poderoso defensor.

Isaías 8:18

Que si os dijeren: Consultad a los pitones y a los adivinos, los cuales rechinan en sus encantamientos, responded: Pues, ¿no ha de acudir el pueblo a su Dios? ¿A los muertos ha de recurrir para saber de los que viven?

Zacarías 3:8

Escucha tú, oh Josué sacerdote, tú y tus amigos que moran contigo, que son varones de portento. Atiende, pues, lo que dijo: Yo haré venir a mi Siervo, el Oriente.

Mateo 26:63

Pero Jesús permanecía en silencio. Y le dijo el sumo sacerdote: Yo te conjuro de parte de Dios vivo que nos digas si tú eres el Cristo o Mesías, el Hijo de Dios.

Mateo 27:12

Y por más que le acusaban los príncipes de los sacerdotes y los ancianos, nada respondió.

Mateo 27:13

Por lo que Pilato le dijo: ¿No oyes de cuántas cosas te acusan?

Marcos 15:5

Jesús nada más contestó, de modo que Pilatos estaba todo maravillado.

Lucas 23:9

Le hizo, pues, muchas preguntas, pero él no le respondió palabra.

Juan 19:9

Y volviendo a entrar en el pretorio, dijo a Jesús : ¿De dónde eres tú? Mas Jesús no le respondió palabra.

1 Corintios 4:9

Pues yo para mí tengo que Dios a nosotros los apóstoles nos trata como a los últimos o más viles hombres, como a los condenados a muerte, haciéndonos servir de espectáculo al mundo, a los ángeles y a los hombres.