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Mateo 11:11 - Biblia Torres Amat 1825

11 En verdad os digo que no ha salido a la luz entre los hijos de mujeres alguno mayor que Juan Bautista; si bien el que es menor en el reino de los cielos, es superior a él.

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Biblia Reina Valera 1960

11 De cierto os digo: Entre los que nacen de mujer no se ha levantado otro mayor que Juan el Bautista; pero el más pequeño en el reino de los cielos, mayor es que él.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

11 »Les digo la verdad, de todos los que han vivido, nadie es superior a Juan el Bautista. Sin embargo, hasta la persona más insignificante en el reino del cielo es superior a él.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Yo se lo digo: de entre los hijos de mujer no se ha manifestado uno más grande que Juan Bautista, y sin embargo el más pequeño en el Reino de los Cielos es más que él.

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La Biblia Textual 3a Edicion

11 De cierto os digo: Entre los nacidos de mujeres, no ha sido levantado uno mayor que Juan el Bautista, pero el más pequeño en el reino de los cielos es mayor que él.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Os lo aseguro: entre los nacidos de mujer, no ha surgido uno mayor que Juan el Bautista. Con todo, el más pequeño en el reino de los cielos es mayor que él.

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Mateo 11:11
31 Referans Kwoze  

El hombre nacido de mujer vive corto tiempo, y está atestado de miserias.


¿Quién podrá volver puro al que de impura simiente fue concebido? ¿Quién sino tú solo?


¿Qué es el miserable hombre para que pueda ser inmaculado; y cómo, siendo nacido de mujer, ha de aparecer justo?


¿Cómo se puede justificar el hombre comparado con Dios, o aparecer limpio el nacido de mujer?


Mira, pues, que fui concebido en iniquidad y que mi madre me concibió en pecado.


Mira que viene, se oye ya allá a lo lejos el Nombre o majestad del Señor; está su saña encendida e insoportable; llenos de indignación sus labios, y como fuego devorador su lengua.


Protegerá el Señor en aquel día a los habitantes de Jerusalén , y los más débiles de entre ellos serán en aquel tiempo otros tantos Davides; y la casa de David será a la vista de ellos como casa de Dios, como un ángel del Señor.


Pues él es de quien está escrito: Mira que yo envío mi ángel ante tu presencia, el cual irá delante de ti disponiéndote el camino.


Y desde el tiempo de Juan Bautista, hasta el presente, el reino de los cielos se alcanza a viva fuerza, y los que se la hacen a sí mismos, son los que lo arrebatan.


En aquella temporada se dejó ver Juan Bautista predicando en el desierto de Judea,


Yo a la verdad os bautizo con agua para moveros a la penitencia; pero el que ha de venir después de mí es más poderoso que yo, y no soy yo digno siquiera de llevarle las sandalias; él es quien ha de bautizaros en el Espíritu Santo y en el fuego.


Y así, el que violare uno de estos mandamientos por mínimos que parezcan, y enseñare a los hombres a hacer lo mismo, será tenido por el más pequeño, esto es, por nulo, en el reino de los cielos; pero el que los guardare y enseñare, ése será tenido por grande en el reino de los cielos.


porque será grande en la presencia del Señor. No beberá vino ni cosa que pueda embriagar, y será lleno del Espíritu Santo ya desde el seno de su madre,


Por lo que os digo: Entre los nacidos de mujeres, ningún profeta es mayor que Juan Bautista; si bien aquel que es el más pequeño en el reino de Dios, es mayor que él.


y les dijo: Cualquiera que acogiere a este niño por amor mío, a mí me acoge; y cualquiera que me acogiere a mí, acoge al que me ha enviado. Y así, aquel que es el menor entre vosotros, ése es el mayor.


De él da testimonio Juan, y clama diciendo: He aquí aquel de quien yo os decía: El que ha de venir después de mí, ha sido preferido a mí; por cuanto era antes que yo.


El es el que ha de venir después de mí, el cual ha sido preferido a mí, y a quien yo no soy digno de desatar la correa de su zapato.


Y acudieron muchos a él, y decían: Es cierto que Juan no hizo milagro alguno.


Conviene que él crezca, y que yo mengüe.


Juan era una antorcha que ardía y brillaba. Y vosotros por un breve tiempo quisisteis mostrar regocijo a vista de su luz.


Esto lo dijo por el Espíritu Santo, que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no se había comunicado el Espíritu Santo, porque Jesús todavía no estaba en su gloria.


siendo como soy el menor de los apóstoles, que ni merezco ser llamado apóstol, pues que perseguí la Iglesia de Dios.


Si tuviereis, pues, pleitos sobre negocios de este mundo, tomad por jueces, antes que a infieles, a los más ínfimos de la Iglesia.


entre los cuales fuimos así mismo todos nosotros en otro tiempo siguiendo nuestros deseos carnales, haciendo la voluntad de la carne y de las sugestiones de los demás vicios, y éramos por naturaleza u origen hijos de ira, no menos que todos los demás;


A mí el más inferior de todos los santos o fieles se me dio esta gracia, de anunciar en las naciones las riquezas investigables de Cristo ,


para el cual fui yo constituido predicador y apóstol, y doctor de las naciones.


Ya que estamos, pues, rodeados de una tan grande nube de testigos, descargándonos de todo peso, y de los lazos del pecado que nos tiene ligados, corramos con aguante al término del combate, o la meta o hito, que nos es propuesto,


escudriñando para cuándo o para qué punto de tiempo se lo daba a entender el Espíritu de Cristo que tenían dentro, cuando les predecía los tormentos que padeció Cristo y las glorias que le seguirían.


Por tanto, el Señor Dios de Israel dice: Yo había declarado y prometido que tu familia y la familia de tu padre serviría el ministerio del sumo sacerdocio delante de mí perpetuamente. Mas ahora dice el Señor: Lejos de mí tal cosa, porque yo honraré a todo el que me glorificare; pero los que me menospreciaren, serán deshonrados.


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