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Marcos 8:2 - Biblia Torres Amat 1825

2 Me da compasión esta gente, porque hace ya tres días que están conmigo, y no tienen qué comer.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

2 Tengo compasión de la gente, porque ya hace tres días que están conmigo, y no tienen qué comer;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

2 —Siento compasión por ellos. Han estado aquí conmigo durante tres días y no les queda nada para comer.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Siento compasión por esta gente, pues hace ya tres días que están conmigo y no tienen nada para comer.

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La Biblia Textual 3a Edicion

2 Tengo compasión° de la multitud, porque ya han estado conmigo tres días y no tienen qué comer,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 'Me da lástima este pueblo, porque llevan ya tres días conmigo y no tienen qué comer;

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Marcos 8:2
23 Referans Kwoze  

Miró atrás, y vio a su cabecera un pan cocido al rescoldo y un vaso de agua; comió, pues, y bebió, y se volvió a dormir.


Como un padre se compadece de sus hijos, así se ha compadecido el Señor de los que le temen.


Por eso fijan en ti sus ojos, oh Señor, las criaturas todas; y tú les das a su tiempo el alimento necesario.


Benigno es el Señor, exclamarán, y misericordioso, paciente y clemente.


Se volverá hacia nosotros, y nos tendrá compasión. Sepultará en el olvido nuestras maldades, y arrojará a lo más profundo del mar todos nuestros pecados.


Y Jesús , al salir del barco, viendo tan gran gentío, se movió a lástima, y curó a sus enfermos.


Movido Jesús a compasión, tocó sus ojos, y en el mismo instante vieron; y se fueron en pos de él.


Y al ver aquellas gentes, se compadecía entrañablemente de ellas porque estaban mal paradas y tendidas aquí y allá como ovejas sin pastor.


Jesús , compadeciéndose de él, extendió la mano, y tocándole, le dijo: Quiero, sé curado;


Mas Jesús no le admitió, sino que le dijo: Vete a tu casa y con tus parientes, y anuncia a los tuyos la gran merced que te ha hecho el Señor, y la misericordia que ha usado contigo.


Embarcándose, pues, fueron a buscar un lugar desierto para estar allí solos.


Desembarcando, vio Jesús la mucha gente que le aguardaba, y se le enternecieron con tal vista las entrañas; porque andaban como ovejas sin pastor; y así se puso a instruirlos en muchas cosas.


Y si los envío a sus casas en ayunas, desfallecerán en el camino; pues algunos de ellos han venido de lejos.


y muchas veces le ha precipitado en el fuego y en el agua, a fin de acabar con él; pero si puedes algo, socórrenos, compadecido de noso-tros.


Con esta resolución se puso en camino para la casa de su padre. Estando todavía lejos, le avistó su padre, y se le enternecieron las entrañas, y corriendo a su encuentro, le echó los brazos al cuello, y le dio mil besos.


Así que la vio el Señor, movido a compasión, le dijo: No llores.


Ya que por razón de haber él mismo padecido y sido tentado, puede también dar la mano a los que son tentados.


Lleguémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, a fin de alcanzar misericordia, y hallar el auxilio de la gracia para ser socorridos a tiempo oportuno.


Y por esta razón debe ofrecer sacrificio en descuento de los pecados, no menos por los suyos propios que por los del pueblo.


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