Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Marcos 3:11 - Biblia Torres Amat 1825

11 y hasta los poseídos de espíritus inmundos, al verle se arrodillaban delante de él, y gritaban, diciendo:

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

11 Y los espíritus inmundos, al verle, se postraban delante de él, y daban voces, diciendo: Tú eres el Hijo de Dios.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

11 Y, cuando los que estaban poseídos por espíritus malignos lo veían, los espíritus los arrojaban al suelo frente a él y gritaban: «¡Tú eres el Hijo de Dios!»;

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Incluso los espíritus malos, apenas lo veían, se arrojaban a sus pies y gritaban: 'Tú eres el Hijo de Dios.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

11 Y cuando los espíritus inmundos lo veían, caían ante Él, y gritaban diciendo: ¡Tú eres el Hijo de Dios!

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 También los espíritus impuros, cuando lo veían, se postraban ante él gritando: 'Tú eres el Hijo de Dios'.

Gade chapit la Kopi




Marcos 3:11
14 Referans Kwoze  

Mas los que dentro estaban, se acercaron a él y le adoraron, diciendo: Verdaderamente eres tú el Hijo de Dios.


Entonces, acercándose el tentador, le dijo: Si eres el Hijo de Dios, di que esas piedras se conviertan en panes.


y le dijo: Si eres el Hijo de Dios, échate de aquí abajo; pues está escrito: Que te ha encomendado a sus ángeles, los cuales te tomarán en las palmas de sus manos para que tu pie no tropiece contra alguna piedra.


Y luego empezaron a gritar, diciendo: ¿Qué tenemos nosotros que ver contigo, oh Jesús , Hijo de Dios? ¿Has venido acá a atormentarnos antes de tiempo?


Y los demonios le rogaban de esta manera: Si nos echas de aquí, envíanos a esa piara de cerdos.


Principio de la nueva noticia de Jesucristo, Hijo de Dios.


De muchos salían los demonios gritando y diciendo: Tú eres el Hijo de Dios; y con amenazas les prohibía decir que sabían que él era el Cristo .


Este, pues, así que vio a Jesús , se arrojó a sus pies, y le dijo a grandes gritos: ¿Qué tengo yo que ver contigo, Jesús , Hijo del Dios altísimo? Te ruego que no me atormentes.


Esta, siguiendo detrás de Pablo y de nosotros, gritaba diciendo: Estos hombres son siervos del Dios altísimo, que os anuncian el camino de la salvación.


Si alguno tiene hambre, coma en casa, a fin de que al juntaros no sea para condenación vuestra. Las demás cosas yendo yo ahí, las arreglaré.


Pero ¿quieres saber, ¡oh hombre vano!, cómo la fe sin obras está muerta?


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite