Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt
- Piblisite -





Lucas 12:32 - Biblia Torres Amat 1825

32 No tenéis vosotros que temer, pequeñito rebaño, porque ha sido el agrado de vuestro Padre daros el reino.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

32 No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

32 »Así que no se preocupe, pequeño rebaño. Pues al Padre le da mucha felicidad entregarles el reino.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

32 No temas, pequeño rebaño, porque al Padre de ustedes le agradó darles el Reino.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

32 No temáis manada pequeña,° porque vuestro Padre se complació en daros el reino.°

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

32 No temas, pequeño rebaño; que ha tenido a bien vuestro Padre daros el reino.

Gade chapit la Kopi




Lucas 12:32
30 Referans Kwoze  

¿Quién es aquel que ha medido las aguas del océano en el hueco de la palma de su mano, y extendiendo ésta ha pesado los cielos?; ¿quién es el que con sólo tres dedos sostiene la gran mole de la tierra, y pesa los montes y los collados como en una balanza?


Yo haré que seas como un carro nuevo de trillar las mieses, armadas sus ruedas de dientes de hierro: Tú trillarás y desmenuzarás los montes, y reducirás como a polvo los collados.


Como ovejas descarriadas hemos sido todos nosotros; cada cual se desvió de la senda del Señor para seguir su propio camino, y a él sólo le ha cargado el Señor sobre las espaldas la iniquidad de todos nosotros.


Entonces dije yo: ¡Oh cuántos hijos te daré a ti! Yo te daré la tierra deliciosa; una herencia esclarecida de ejércitos de gentes. Y añadí: Tú me llamarás padre, y no cesarás de caminar en pos de mí.


Al instante Jesús les habló diciendo: Soy yo, no tengáis miedo.


De esta suerte, los últimos en este mundo serán primeros en el reino de los cielos; y los primeros, últimos. Muchos son los llamados; mas pocos los escogidos.


Entonces el rey dirá a los que estarán a su derecha: Venid, benditos de mi Padre, a tomar posesión del reino celestial, que os está preparado desde el principio del mundo;


Guardaos de los falsos profetas que vienen a vosotros disfrazados con pieles de ovejas, mas por dentro son lobos voraces.


En aquel mismo punto Jesús manifestó un extraordinario gozo, al impulso del Espíritu Santo, y dijo: Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has encubierto estas cosas a los sabios y prudentes del siglo, y las has descubierto a los humildes y pequeños. Así es, ¡oh Padre!, porque así fue tu beneplácito.


Respondió Jesús : Mi reino no es de este mundo. Si de este mundo fuera mi reino, claro está que mis gentes me habrían defendido para que no cayese en manos de los judíos; mas mi reino no es de acá.


Velad sobre vosotros y sobre toda la grey, en la cual el Espíritu Santo os ha instituido obispos, para apacentar o gobernar la Iglesia de Dios, que ha ganado él con su propia sangre.


Porque sé que después de mi partida os han de asaltar lobos voraces, que destrocen el rebaño.


Porque el estipendio y paga del pecado es la muerte; pero la vida eterna es una gracia de Dios por Jesucristo nuestro Señor.


Porque ya que el mundo, a vista de las obras de la sabiduría divina, no conoció a Dios por medio de la ciencia humana, quiso Dios salvar a los que creyesen en él por medio de la locura o simplicidad de la predicación de un Dios crucificado.


Pues Dios es el que obra o produce en vosotros por un puro efecto de su buena voluntad, no sólo querer, sino ejecutar.


a fin de que sea glorificado en vosotros el nombre de nuestro Señor Jesucristo; y vosotros en él, por la gracia de nuestro Dios y del Señor Jesucristo.


Porque delante de Dios es justo que él aflija a su vez a aquellos que ahora os afligen;


pues nuestro Dios es como un fuego devorador.


Vosotros, al contrario, habéis afrentado al pobre. ¿No son los ricos los que os tiranizan, y no son ésos mismos los que os arrastran a los tribunales?


Por lo cual no cesaré jamás de advertiros eso mismo, por más que vosotros estéis bien instruidos y confirmados en la verdad presente;


Mirad cómo viene sentado sobre las nubes del cielo, y han de verle todos los ojos, y los mismos que le traspasaron o clavaron en la cruz. Y todos los pueblos de la tierra se herirán los pechos al verle. Sí, por cierto. Así será.


Y allí no habrá jamás noche, ni necesitarán luz de antorcha, ni luz de sol, por cuanto el Señor Dios los alumbrará; y reinarán por los siglos de los siglos.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite