Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Levítico 25:17 - Biblia Torres Amat 1825

17 No queráis apremiar a los que son de vuestra misma tribu, mas tema cada uno a su Dios; porque soy yo el Señor Dios vuestro.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

17 Y no engañe ninguno a su prójimo, sino temed a vuestro Dios; porque yo soy Jehová vuestro Dios.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

17 Muestra tu temor a Dios al no aprovecharse el uno del otro. Yo soy el Señor tu Dios.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

17 Ninguno de ustedes dañe a su prójimo; antes bien, teme a tu Dios, pues yo soy Yavé tu Dios.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

17 Ninguno oprima a su prójimo. Temerás a tu Dios, porque Yo soy YHVH vuestro Dios.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

17 No os perjudiquéis los unos a los otros; tendrás temor de tu Dios, pues yo soy Yahveh, vuestro Dios.

Gade chapit la Kopi




Levítico 25:17
32 Referans Kwoze  

Respondió Abrahán: Pensé y dije allá en mi interior: Quizá no hay temor de Dios en este lugar, y me quitarán la vida por causa de mi mujer:


No extiendas tu mano sobre el muchacho, prosiguió el ángel, ni le hagas daño alguno: que ahora me doy por satisfecho que temes a Dios, pues no has perdonado a tu hijo único por amor de mí o por obedecerme.


No hay cosa chica ni grande que no esté a mi disposición, o que no me haya entregado, a excepción de ti que eres su mujer; pues, ¿cómo puedo yo cometer esa maldad y pecar contra mi Dios?


Pero al tercero, sacándolos de ella, dijo: Haced lo que os he dicho, y quedaréis con vida; porque yo temo a Dios.


Esté con vosotros el temor del Señor, y haced todas las cosas con exactitud; pues en Dios nuestro Señor no cabe injusticia, ni soborno, ni codicia de dones.


siendo así que los primeros gobernadores antecesores míos cargaron al pueblo, y recibieron de ellos en pan, vino y dinero cuarenta siclos cada día; y que también sus ministros oprimían al pueblo. Mas yo, temiendo a Dios no me porté así;


Y les dije: No es bien hecho lo que hacéis. ¿Cómo no vivís en el santo temor de nuestro Dios, para que no vengamos a ser el escarnio de las gentes enemigas nuestras?


El puro y santo temor del Señor permanece por todos los siglos; los juicios del Señor son verdad; en sí mismos están justificados.


Respondió Moisés al pueblo: No temáis; pues el Señor ha venido a fin de probaros, y para que su temor se imprima en vosotros y no pequéis.


El temor del Señor es el principio de la sabiduría. Los insensatos desprecian la sabiduría y la doctrina.


Quien insulta al necesitado, insulta a su Creador, así como le honra quien se compadece del pobre.


Con la misericordia y la verdad se expía el pecado y con el temor del Señor se evita el mal.


No uses de prepotencia con el pobre, por lo mismo que es pobre; ni atropelles en juicio al deudor que nada tiene:


Y ¿por qué motivo despedazáis mi pueblo, y deshacéis a golpes los rostros de los pobres, dice el Señor Dios de los ejércitos?


Defendía la causa del pobre y del desvalido, y así trabajaba para su propio bien, ¿y la razón de esto no fue porque siempre me reconoció a mí, dice el Señor?


No harás agravio a tu prójimo, ni le oprimirás con violencia. No retendrás el jornal de tu jornalero hasta la mañana.


No hables mal de un sordo, ni pongas tropiezo ante los pies del ciego; mas temerás al Señor Dios tuyo; porque yo soy el Señor.


Ante la cabeza llena de canas, ponte en pie y honra la persona del anciano, y teme al Señor Dios tuyo. Yo el Señor.


Cuando vendieres algo a tu conciudadano o lo comprares de él, no apremies a tu hermano, sino que ajustarás la compra según los años que faltan para el jubileo.


no cobres usuras de él, ni más de lo que prestaste. Teme a tu Dios, a fin de que tu hermano pueda vivir en tu casa.


No aflijas, pues, a tu hermano, abusando de tu poderío; mas teme a Dios.


Y me acercaré a vosotros para juzgaros, y yo seré pronto testigo contra los hechiceros, y adúlteros, y perjuros, y contra los que defraudan al jornalero su salario, y oprimen las viudas y pupilos, y los extranjeros, sin temor alguno de mí, dice el Señor de los ejércitos.


Yo quiero mostraros a quién habéis de temer: Temed al que, después de quitar la vida, puede arrojar al infierno. A éste es, os repito, a quien habéis de temer.


hombre religioso, y temeroso de Dios con toda su familia, y que daba muchas limosnas al pueblo, y hacía continua oración a Dios.


sino que en cualquiera nación, el que le teme, y obra bien, merece su agrado.


La Iglesia entretanto gozaba de paz por toda la Judea, y Galilea, y Samaria, e iba estableciéndose o perfeccionándose, procediendo en el temor del Señor, y llena de los consuelos del Espíritu Santo.


Bien está, por su incredulidad fueron cortadas. Tú estás ahora firme en el árbol, por medio de la fe; mas no te engrías, antes bien vive con temor.


ni tienen el temor de Dios ante sus ojos.


cómo te asaltó, acuchillando a los últimos de tu ejército, que cansados se quedaban atrás, estando tú muerto de hambre y de trabajos, y no tuvo temor de Dios.


porque no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santidad.


Así, pues, temed al Señor y servidle de veras y de todo vuestro corazón, ya que habéis visto las maravillas que ha obrado entre vosotros.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite