Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Levítico 20:2 - Biblia Torres Amat 1825

2 Esto dirás a los hijos de Israel: Cualquiera de los hijos de Israel y de los extranjeros que habitan entre ellos, que diere alguno de sus hijos al ídolo Moloc, morirá sin remisión: el pueblo del país le apedreará.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

2 Dirás asimismo a los hijos de Israel: Cualquier varón de los hijos de Israel, o de los extranjeros que moran en Israel, que ofreciere alguno de sus hijos a Moloc, de seguro morirá; el pueblo de la tierra lo apedreará.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

2 «Da las siguientes instrucciones al pueblo de Israel. Estas son aplicables tanto para los israelitas de nacimiento como para los extranjeros que viven en Israel. »Si alguno de ellos ofrece a sus hijos en sacrificio a Moloc, será ejecutado. Los miembros de la comunidad lo matarán a pedradas.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Di a los hijos de Israel: Si un israelita o uno de los extranjeros que habitan en Israel sacrifica a alguno de sus hijos según el rito de Moloc morirá: la gente del pueblo lo apedreará.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

2 También dirás a los hijos de Israel: Cualquier varón de los hijos de Israel, o del extranjero que reside en Israel, que entregue a alguien de su descendencia a Moloc, será muerto irremisiblemente. El pueblo de esta tierra lo lapidará con piedras.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 'Dirás a los israelitas: cualquiera de los israelitas o de los extranjeros que moran en Israel que ofreciere un hijo suyo a Mólec morirá sin remisión; el pueblo del país lo lapidará.

Gade chapit la Kopi




Levítico 20:2
33 Referans Kwoze  

Entonces fue cuando erigió Salomón un templo a Samos, ídolo de Moab, sobre el monte que está enfrente de Jerusalén , y a Moloc, ídolo de los hijos de Amón.


y consagraron a sus hijos e hijas por medio del fuego; y se ocuparon en adivinaciones y agüeros; en suma, se abandonaron a toda maldad delante del Señor, provocando su ira.


Profanó asimismo el lugar de Tofet, situado en el valle del hijo de Ennón; a fin de que nadie consagrara su hijo o su hija a Moloc, haciéndolos pasar por el fuego.


Este es aquel que ofreció incienso en el valle de Benennom, e hizo pasar sus hijos por el fuego, según el rito idolátrico de las naciones exterminadas por el Señor al arribo de los hijos de Israel.


E hizo pasar por el fuego a sus hijos en el valle de Benennom. Observaba los sueños, consultaba agüeros, se valía de artes mágicas, y tenía consigo hechiceros y encantadores, y cometió muchos pecados delante del Señor, provocando su ira.


Derramaron la sangre inocente, la sangre de sus hijos y de sus hijas, que sacrificaron a los ídolos de Canaán. Quedó la tierra profanada con tanta sangre,


y erigieron altares a Baal en el valle del hijo de Ennom para consagrar o sacrificar sus hijos y sus hijas al ídolo Moloc, cosa que yo jamás les mandé para mí, ni me pasó por el pensamiento que ellos hicieran tal abominación, e indujesen a Judá a tan abominable pecado.


y edificaron altares o lugares altos en Tofet, situada en el valle del hijo de Ennom, para consumir en el fuego a sus hijos e hijas; cosa que yo no mandé, ni me pasó por el pensamiento.


Y los traté como inmundos en sus oblaciones, cuando por sus pecados ofrecían sus primogénitos; con lo que conocerán que yo soy el Señor.


Y con la ofrenda de vuestros dones a Moloc, cuando hacéis pasar por el fuego a vuestros hijos, os contamináis en gracia de todos vuestros ídolos hasta el día de hoy. Y después de esto, ¿queréis que yo os responda, oh hijos de Israel? Juro yo, dice el Señor Dios, que no os responderé.


Pues son ellas unas adúlteras y sanguinarias, y se han contaminado con sus ídolos; y además les han ofrecido para ser devorados por el fuego los hijos que yo había tenido en ellas.


Pues el día mismo que inmolaban sus propios hijos a los ídolos, venían a mi santuario para profanarlo; y cometían estas maldades dentro de mi mismo templo.


Cualquiera de los hijos de Israel y de los forasteros que moran entre vosotros, si caza, o prende fiera o ave, que sea lícito comer, derrame su sangre y cúbrala con tierra.


Cualquier persona de los naturales o extranjeros que comiere carne de algún animal que se ha muerto por sí mismo, o ha sido destrozado por alguna bestia, lavará sus vestidos y su cuerpo con agua, y quedará inmundo hasta la tarde, y de este modo se limpiará.


Dirás también a los mismos: Cualquiera de la casa de Israel y de los advenedizos que moran entre vosotros que ofreciere holocausto o víctima,


No darás hijo tuyo para consagrarle al ídolo Moloc, ni profanarás el nombre de tu Dios. Yo el Señor.


Habló el Señor a Moisés, diciendo:


El hombre o la mujer que tenga espíritu pitónico o de adivinación, sean castigados de muerte: los matarán a pedradas; caiga su sangre sobre ellos.


diciendo: Saca este blasfemo fuera del campamento, y todos los que le oyeron pongan sus manos sobre la cabeza de él, y apedréele todo el pueblo.


Muera irremisiblemente el que blasfemare el nombre del Señor; acabará con él a pedradas todo el pueblo, ora sea ciudadano o bien extranjero. Quien blasfemare el nombre del Señor, muera sin remedio.


Así habló Moisés a los hijos de Israel. Y en seguida sacaron éstos fuera del campamento al blasfemo, y le mataron a pedradas. E hicieron los hijos de Israel como el Señor había mandado a Moisés.


Al contrario, habéis conducido el tabernáculo de Moloc y el astro de vuestro dios Remfam, figuras que fabricasteis para adorarlas. Pues yo os transportaré a Babilonia, y más allá.


No has de dar tú un culto semejante al Señor Dios tuyo; porque ellas han hecho para honrar a sus dioses todas las abominaciones que detesta el Señor, ofreciéndoles los hijos e hijas, y quemándolos en el fuego.


En el caso que se hallaren en tu país dentro de alguna de tus ciudades que Dios tu Señor te dará, hombre o mujer que cometan la maldad en presencia del Señor Dios tuyo, de quebrantar su pacto,


No se vea en tu país quien purifique a tu hijo o hija, pasándolos por el fuego; ni quien consulte adivinos, y que haga caso de sueños y de agüeros; no haya hechicero,


Entonces, dada la sentencia, morirá apedreado por el pueblo de la ciudad: para que arranquéis el escándalo de en medio de vosotros, y todo Israel oyéndole tiemble.


la echarán fuera de la casa de su padre, y morirá apedreada por los vecinos de aquella ciudad, por haber hecho tan detestable cosa en Israel, pecando o prostituyéndose en casa de su mismo padre; y con esto quitarás el escándalo de en medio de tu pueblo.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite