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Jueces 16:25 - Biblia Torres Amat 1825

25 Y dándose mutuamente alegres parabienes, después de bien comidos y bebidos dieron orden de que fuese conducido allí Sansón, para divertirse burlándose de él. El cual sacado de la cárcel, fue para ellos objeto de diversión: y lo hicieron quedar en pie entre dos columnas.

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Biblia Reina Valera 1960

25 Y aconteció que cuando sintieron alegría en su corazón, dijeron: Llamad a Sansón, para que nos divierta. Y llamaron a Sansón de la cárcel, y sirvió de juguete delante de ellos; y lo pusieron entre las columnas.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

25 Los presentes, ya medio borrachos, exigieron: «¡Traigan a Sansón para que nos divierta!». Así que lo sacaron de la prisión para que los entretuviera, y lo pusieron de pie entre las columnas que sostenían la azotea.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

25 Cuando todos se sintieron bien contentos, dijeron: '¡Llamen a Sansón para que nos entretenga!' Fueron a buscar a Sansón a la prisión y él dio varias vueltas a la vista de todos, luego lo pusieron entre las columnas.

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La Biblia Textual 3a Edicion

25 Y sucedió que cuando tuvieron alegre el corazón, dijeron: Llamad a Sansón para que nos divierta. Llamaron pues de la cárcel a Sansón, el cual los divertía. Y lo hicieron estar entre las columnas.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

25 Y como sus corazones se sentían alegres dijeron: 'Llamad a Sansón para que nos divierta'. Trajeron a Sansón de la cárcel y les sirvió de diversión. Luego lo colocaron entre las columnas.

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Jueces 16:25
23 Referans Kwoze  

Y había ordenado y dicho a sus criados: Estad alerta; y cuando Amnón estuviere tomando vino, y os diere la señal, heridlo entonces y matadlo; no tenéis que temer; que yo soy el que os mando. Coraje, y portaos como valientes.


Cuando recibió Benadad esta respuesta estaba bebiendo con los reyes en sus pabellones, y dijo a sus tropas: Cercad la ciudad. Y la cercaron.


Y el día séptimo, estando el rey más alegre de lo acostumbrado, y por el demasiado beber recalentado del vino, mandó a Maumam, y Bazata, y Harbona, y Bagata, y Abgata, y Zetar, y Carcas, siete eunucos que estaban de servicio alrededor de él,


Los correos expedidos fueron a toda prisa a cumplir la orden del rey; y se fijó luego en Susán el educto, a tiempo que el rey y Amán celebraban un banquete, y mientras todos los judíos que había en la ciudad se deshacían en lágrimas.


Contra mí se declaraban los que tienen su asiento en la puerta; y los que bebían vino cantaban contra mí coplas.


ya que han perseguido a aquel que tú habías herido, y aumentaron más y más el dolor de mis llagas.


Y ha sido revelada a mis oídos esta voz del Señor de los ejércitos: No, no se os perdonará esa iniquidad hasta que muráis, dice el Señor Dios de los ejércitos.


Y entretejiendo una corona de espinas, se la pusieron sobre la cabeza, y una caña por cetro en su mano derecha; y con la rodilla hincada en tierra le escarnecían diciendo: Dios te salve, Rey de los judíos.


fueron apedreados, aserrados, puestos a prueba de todos modos, muertos a filo de espada; anduvieron girando de acá para allá; cubiertos de pieles de oveja y de cabra, desamparados, angustiados, maltratados,


Lo que viendo el pueblo alababa también a su dios y repetía lo mismo: Nuestro dios nos ha puesto en las manos a nuestro enemigo, que ha asolado nuestra tierra y matado muchísimos de sus habitantes.


Entonces dijo al muchacho que lo guiaba. Déjame tocar las columnas que sostienen todo este edificio, para recostarme sobre ellas, a fin de descansar un poquito.


Oído lo cual, cedió a estas razones, y tomando el efod, y los ídolos, y la estatua de talla, fuese con ellos.


Con eso se sentaron juntos, y comieron y bebieron. Dijo entonces el suegro a su yerno: Te ruego que te quedes hoy todavía aquí, y pasemos el día juntos alegremente.


y levantándose el joven para marcharse con su mujer y el criado, el suegro le habló nuevamente diciendo: Mira que el sol está ya muy inclinado al ocaso, y que se acerca la noche; quédate también hoy conmigo, y pasa el día alegremente, que mañana partirás para volver a tu casa.


salieron por los campos, talaron las viñas de Abimelec y de los suyos, y pisaron las uvas; y formando danzas de cantores entraron en el templo de su dios; y mientras comían y bebían maldecían a Abimelec;


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