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Juan 3:20 - Biblia Torres Amat 1825

20 Pues quien obra mal, aborrece la luz, y no se arrima a ella, para que no sean reprendidas sus obras.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

20 Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

20 Todos los que hacen el mal odian la luz y se niegan a acercarse a ella porque temen que sus pecados queden al descubierto,

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Biblia Católica (Latinoamericana)

20 Pues el que obra el mal odia la luz y no va a la luz, no sea que sus obras malas sean descubiertas y condenadas.

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La Biblia Textual 3a Edicion

20 Porque todo el que practica lo malo, aborrece la luz, y no viene a la luz, para que sus obras no sean expuestas.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

20 Pues todo el que obra el mal odia la luz y no se acerca a la luz, para que no se descubra la maldad de sus obras.

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Juan 3:20
18 Referans Kwoze  

y después de cocidos, los puso en un plato, y se los presentó. Mas Amnón no quiso comer; dijo: Salgan todos fuera de aquí. Salido que hubieron todos,


Le respondió el rey de Israel: Uno ha quedado, por cuyo medio podemos consultar al Señor; mas yo lo aborrezco, porque nunca me profetiza cosa buena, sino mala: ése es Miqueas, hijo de Jemla. Replicó Josafat: Oh rey, no hables de esa manera.


Y levantándose en silencio a una hora intempestiva de la noche, cogió a mi niño del lado de esta sierva tuya, que estaba dormida, y se lo puso en su seno, y a su hijo muerto lo puso en el mío.


Puesto que tú aborreces la enseñanza, y echaste al trenzado mis palabras.


en pena de haber aborrecido la instrucción y abandonado el temor de Dios,


El hombre corrompido no ama al que le corrige, ni va en busca de los sabios.


El que con ojos atónitos está maquinando maldades, mordiéndose los labios, de puro furor, ejecuta el mal.


de aquellos que abandonan la senda recta, y andan por veredas tenebrosas;


La senda de los justos es como una luz brillante, que va en aumento y crece hasta el mediodía.


¿Por qué detesté yo la corrección, y no se rindió mi corazón a las reprensiones,


Tú, ¡oh Jeremías!, vives rodeado de engañadores; porque aman el dolo, rehúsan conocerme a mí, dice el Señor.


Entonces uno de los doctores de la ley le dijo: Maestro, hablando así, también nos afrentas a nosotros.


Al contrario, quien obra según la verdad le inspira, se arrima a la luz, a fin de que sus obras se vean, pues han sido hechas según Dios.


A vosotros no puede el mundo aborreceros; a mí sí que me aborrece, porque yo demuestro que sus obras son malas.


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