Juan 14:27 - Biblia Torres Amat 1825

²⁷ La paz os dejo, la paz mía os doy; no os la doy yo, como la da el mundo. No se turbe vuestro corazón, ni se acobarde.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

²⁷ La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁷ »Les dejo un regalo: paz en la mente y en el corazón. Y la paz que yo doy es un regalo que el mundo no puede dar. Así que no se angustien ni tengan miedo.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁷ Les dejo la paz, les doy mi paz. La paz que yo les doy no es como la que da el mundo. Que no haya en ustedes angustia ni miedo.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁷ Paz os dejo, mi paz os doy. Yo os la doy no como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón ni se acobarde.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁷ 'La paz os dejo, mi paz os doy: no como el mundo la da, la doy yo. No se turbe vuestro corazón ni sienta miedo.

Juan 14:27 Referans Kwoze

2 Crónicas 20:30

Con esto quedó en paz el reino de Josa-fat, y le dio el Señor tranquilidad por todas partes.

Job 34:29

Porque al que él concede la paz, o le perdona, ¿quién lo condenará? Y ¿quién amparará al que él abandona, ya sea nación, o bien un particular?

Salmos 11:1

En el Señor tengo puesta mi confianza: ¿Cómo, pues, decís a mi alma: Retírate prontamente al monte, como un ave que huye?

Salmos 112:7

El justo vivirá eternamente en la memoria de Dios y de los hombres; no temerá al oír malas nuevas. Su corazón está siempre dispuesto a esperar en el Señor.

Salmos 27:1

El Señor es mi luz y mi salvación: ¿a quién he de temer yo? El Señor es el defensor de mi vida: ¿quién me hará temblar?

Salmos 28:3

No me arrebates de esta vida con los pecadores, ni me pierdas como a los que obran la iniquidad; los cuales hablan de paz con su prójimo, mientras están maquinando la maldad en sus corazones.

Salmos 29:11

El Señor dará fortaleza a su pueblo. El Señor colmará a su pueblo de bendiciones de paz.

Salmos 56:11

En Dios tengo mi esperanza; nada temeré de cuanto pueda hacer contra mí el hombre.

Salmos 56:3

Desde que apunta el día estoy temiendo; pero yo confío en ti.

Salmos 72:2

a fin de que él juzgue con rectitud a tu pueblo y a tus pobres según la equidad.

Salmos 72:7

Florecerá en sus días la justicia y la abundancia de paz, hasta que deje de existir la luna.

Salmos 85:10

Se encontraron juntas la misericordia y la verdad; se dieron un ósculo la justicia y la paz.

Salmos 91:5

Su verdad te cercará como escudo; no temerás terrores nocturnos,

Proverbios 3:25

No receles ningún susto repentino, ni que venga sobre ti la desolación o la violencia de los impíos;

Isaías 12:2

Sacaréis agua con gozo de las fuentes del salvador ;

Isaías 41:10

Sábete que quedarán confundidos y avergonzados todos aquellos que te hacen guerra; serán como si no fuesen, y perecerán los que te contradicen.

Isaías 41:14

Yo haré que seas como un carro nuevo de trillar las mieses, armadas sus ruedas de dientes de hierro: Tú trillarás y desmenuzarás los montes, y reducirás como a polvo los collados.

Isaías 54:13

Tus hijos todos serán adoctrinados por el mismo Señor, y gozarán abundancia de paz, o completa prosperidad.

Isaías 55:12

Por tanto saldréis con gozo de la esclavitud, y haréis en paz vuestro viaje a Jerusalén ; los montes y los collados resonarán a vuestra vista en cánticos de alabanza, y los árboles todos del país os aplaudirán meciendo sus ramas.

Isaías 57:19

He creado la paz, fruto de mis labios, o promesas; paz para el que está lejos y para el que está cerca, dice el Señor; y los he curado a todos.

Isaías 9:6

Su imperio será amplificado, y la paz no tendrá fin; se sentará sobre el solio de David; y poseerá su reino para afianzarlo y consolidarlo haciendo reinar la equidad y la justicia desde ahora y para siempre. El celo del Señor de los ejércitos es el que hará estas cosas.

Jeremías 1:8

No temas la presencia de aquellos a quienes te enviaré, porque contigo estoy yo para sacarte de cualquier embarazo, dice el Señor.

Lamentaciones 3:17

Desterrada está de mi alma la paz o abundancia; no sé ya lo que es felicidad.

Ezequiel 2:6

Tú, pues, hijo de hombre, no los temas, ni te amedrenten sus palabras, pues tú tienes que habértelas con incrédulos y pervertidores, y habitas con escorpiones; no temas sus palabras, ni te amedrenten sus rostros; pues ella es una familia rebelde.

Daniel 4:1

El rey Nabucodonosor a todos los pueblos, naciones y lenguas que habitan en toda la tierra: Vaya siempre en aumento vuestra paz o felicidad.

Daniel 6:25

Entonces el rey Darío escribió a todos los pueblos, tribus y lenguas, que habitan sobre la tierra: La paz abunde más y más en vosotros:

Zacarías 6:13

El construirá un templo al Señor, y quedará revestido de gloria, y se sentará y reinará sobre su solio, y estará el sacerdote sobre su trono, y habrá paz y unión entre ambos tronos.

Números 6:26

Vuelva el Señor su rostro hacia ti y te conceda la paz.

Mateo 10:26

Pero por eso no les tengáis miedo, porque nada está encubierto que no se haya de descubrir, ni oculto que no se haya de saber.

Lucas 1:79

para alumbrar a los que yacen en las tinieblas y en la sombra de la muerte, para enderezar nuestros pasos por el camino de la paz.

Lucas 10:5

Al entrar en cualquier casa, decid ante todas las cosas: La paz sea en esta casa;

Lucas 12:4

A vosotros que sois mis amigos, os digo yo: No tengáis miedo de los que matan al cuerpo, y este hecho ya no pueden hacer más.

Lucas 2:14

Gloria a Dios en lo más alto de los cielos, y paz en la tierra a los hombres de buena voluntad.

Juan 14:1

No se turbe vuestro corazón. Pues creéis en Dios, creed también en mí.

Juan 16:33

Estas cosas os he dicho con el fin de que halléis en mí la paz. En el mundo tendréis grandes tribulaciones, pero tened confianza, yo he vencido al mundo.

Juan 20:19

Aquel mismo día primero de la semana, siendo ya muy tarde, y estando cerradas las puertas de la casa, donde se hallaban reunidos los discípulos por miedo de los judíos, vino Jesús , y apareciéndose en medio de ellos, les dijo: La paz sea con vosotros.

Juan 20:21

El cual les repitió: La paz sea con vosotros. Como mi Padre me envió, así os envío también a vosotros.

Juan 20:26

Ocho días después, estaban otra vez los discípulos en el mismo lugar, y Tomás con ellos, vino Jesús estando también cerradas las puertas, y se les puso en medio, y dijo: La paz sea con vosotros.

Hechos 10:36

Lo cual ha hecho entender Dios a los hijos de Israel, anunciándoles la paz por Jesucristo (el cual es el Señor de todos).

Hechos 18:9

Entonces el Señor, apareciéndose una noche a Pablo, le dijo: No tienes que temer, prosigue predicando, y no dejes de hablar;

Romanos 1:7

A todos aquellos que estáis en Roma, que sois amados de Dios, y santos por vuestra vocación, gracia y paz de parte de Dios nuestro Padre y de nuestro Señor Jesucristo.

Romanos 15:13

El Dios de la esperanza nuestra os colme de toda suerte de gozo y de paz en vuestra creencia, para que crezca vuestra esperanza siempre más y más, por la virtud del Espíritu Santo.

Romanos 5:1

Justificados, pues, por la fe, mantengamos la paz con Dios mediante nuestro Señor Jesucristo,

Romanos 5:10

Que si cuando éramos enemigos de Dios, fuimos reconciliados con él por la muerte de su Hijo, mucho más estando ya reconciliados, nos salvará por él mismo resucitado y vivo.

Romanos 8:6

La sabiduría o prudencia de la carne es una muerte, pero la sabiduría de las cosas del espíritu, es vida y paz:

1 Corintios 1:3

Gracia y paz de parte de Dios padre nuestro , y de Jesucristo nuestro Señor.

Gálatas 1:3

gracia a vosotros, y paz de parte de Dios Padre y de Jesucristo nuestro Señor,

Gálatas 5:22

Al contrario, los frutos del espíritu son caridad, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, longanimidad,

Gálatas 6:16

Y sobre todos cuantos siguieren esta norma o doctrina, venga paz y misericordia, como sobre el verdadero pueblo de Dios.

Filipenses 4:7

Y la paz de Dios, que sobrepuja a todo entendimiento, sea la guardia de vuestros corazones y de vuestros sentimientos en Jesucristo.

Colosenses 1:2

a los santos y fieles hermanos en Jesucristo, residentes en Colosas,

Colosenses 1:20

y reconciliar por él todas las cosas consigo, restableciendo la paz entre cielo y tierra por medio de la sangre que derramó en la cruz.

Colosenses 3:15

Y la paz de Cristo triunfe en vuestros corazones, paz divina a la cual fuisteis asimismo llamados para formar todos un solo cuerpo, y sed agradecidos a Dios por éste y otros beneficios.

2 Tesalonicenses 1:2

Debemos dar a Dios continuamente acciones de gracias por vosotros, hermanos míos, y es muy justo que lo hagamos, puesto que vuestra fe va aumentándose más y más, y la caridad que tenéis recíprocamente unos para con otros va tomando un nuevo incremento,

2 Tesalonicenses 3:16

El saludo de mi propio puño: Pablo; lo cual sirve de contraseña en toda carta mía; así escribo, o firmo,

2 Timoteo 1:7

Por tanto, no te avergüences del testimonio de nuestro Señor, o de confesar tu fe públicamente, ni de mí que estoy en cadenas por amor suyo, antes bien padece y trabaja a una conmigo por el evangelio con la virtud que recibirás de Dios.

Hebreos 13:20

os haga aptos para todo bien, a fin de que hagáis siempre su voluntad, obrando él en vosotros lo que sea agradable a sus ojos por los méritos de Jesucristo, al cual sea dada la gloria por los siglos de los siglos. Amén.

Hebreos 7:2

representado sin padre, sin madre, sin genealogía, sin ser conocido el principio de sus días, ni el fin de su vida, sino que siendo por todo esto imagen del Hijo de Dios, queda sacerdote eternamente.

Apocalipsis 1:4

y de parte de Jesucristo, el cual es testigo fiel, primogénito, o el primero que resucitó de entre los muertos, y soberano de los reyes de la tierra, el cual nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre,

Apocalipsis 2:10

Quien tiene oído, oiga lo que dice el Espíritu a las iglesias: El que venciere no será dañado por la muerte segunda.

Apocalipsis 21:8

Mas en orden a los cobardes, e incrédulos, y execrables o desalmados, y homicidas, y deshonestos, y hechiceros, e idólatras, y a todos los embusteros, su suerte será en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda, y eterna.