Juan 10:28 - Biblia Torres Amat 1825

²⁸ Y yo les doy la vida eterna; y no se perderán jamás, y ninguno las arrebatará de mis manos.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

²⁸ y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁸ Les doy vida eterna, y nunca perecerán. Nadie puede quitármelas,

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁸ y yo les doy vida eterna. Nunca perecerán y nadie las arrebatará jamás de mi mano.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁸ y Yo les doy vida eterna, y no perecerán jamás, y nadie las arrebatará de mi mano.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁸ Yo les doy vida eterna y nunca jamás perecerán, ni nadie las arrebatará de mis manos.

Juan 10:28 Referans Kwoze

Job 17:9

Como quiera, el justo proseguirá su camino, y el que obra bien se fortalecerá más en el bien obrar.

Salmos 31:5

En tus manos encomiendo mi espíritu; tú me has redimido, ¡oh Señor Dios de la verdad!

Salmos 37:28

Porque el Señor ama lo justo, y no desampara a sus santos; eternamente serán protegidos. Los injustos serán castigados; y perecerá la raza de los impíos.

Proverbios 24:16

porque siete veces caerá el justo, y siempre volverá a levantarse; al contrario, los impíos se despeñarán más y más en el mal.

Proverbios 4:18

La senda de los justos es como una luz brillante, que va en aumento y crece hasta el mediodía.

Isaías 27:3

No hay en mí enojo contra ella; ¿quién podrá hacer que sea yo como una espina o zarza que la punce? ¿Saldré yo quizá a pelear contra ella; la entregaré también a las llamas?

Isaías 45:17

Porque esto dice el Señor, creador de los cielos, el mismo Dios que formó y conserva la tierra; el que es su Hacedor, y que no en vano la creó, sino que la hizo para que fuera habitada: Yo el Señor y no hay otro que yo.

Isaías 54:17

Ningún instrumento preparado contra ti te hará daño; y tú condenarás toda lengua que se presente en juicio contra ti. Esta es la herencia de los siervos del Señor, y ésta es la justicia que deben esperar de mí, dice el Señor.

Isaías 55:3

Prestad oídos a mis palabras, y venid a mí: Escuchad, y vuestra alma hallará vida y asentaré con vosotros alianza sempiterna, en cumplimiento de las misericordias prometidas a David.

Jeremías 23:4

Y crearé para ellas unos pastores que las apacentarán con pasos saludables; no tendrán ya miedo ni pavor alguno, y no faltará ninguna de ellas en el redil, dice el Señor.

Jeremías 31:3

Es verdad que me visitó el Señor, responde Israel, mas hace ya mucho tiempo. Te engañas, dice Dios, porque yo te he amado con perpetuo y no interrumpido amor; por eso, misericordioso, te atraje a mí.

Jeremías 31:34

Y no tendrá ya el hombre que hacer de maestro de su prójimo, ni el hermano de su hermano, diciendo: Conoce al Señor. Pues todos me conocerán, desde el más pequeño hasta el más grande, dice el Señor, porque yo perdonaré su iniquidad, y no me acordaré más de su pecado.

Jeremías 32:40

Y sentaré con ellos una eterna alianza, y no cesaré jamás de hacerles bien; e infundiré mi temor en su corazón, para que no se aparten de mí.

Marcos 13:22

porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, los cuales harán milagros y prodigios para seducir, si se pudiese, a los mismos escogidos.

Lucas 23:46

Entonces Jesús clamando con una voz muy grande, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y diciendo esto, expiró.

Juan 10:29

Pues lo que mi Padre me ha dado, todo lo sobrepuja; y nadie puede arrebatarlo de mano de mi Padre o de la mía.

Juan 11:25

Le dijo Jesús : Yo soy la resurrección y la vida: Quien cree en mí, aunque hubiere muerto, vivirá;

Juan 14:19

Aún resta un poco de tiempo; después del cual el mundo ya no me verá. Pero vosotros me veréis, porque yo vivo, y vosotros viviréis.

Juan 17:2

pues le has dado poder sobre todo el linaje humano, para que dé la vida eterna a todos los que le has señalado.

Juan 18:9

Para que se cumpliese la palabra que había dicho: ¡Oh Padre!, ninguno he perdido de los que tú me diste.

Juan 3:36

Aquel que cree en el Hijo de Dios, tiene vida eterna; pero quien no da crédito al Hijo, no verá la vida, sino que al contrario, la ira de Dios permanece siempre sobre su cabeza.

Juan 4:14

Antes el agua que yo le daré, vendrá a ser dentro de él un manantial de agua que manará sin cesar hasta la vida eterna.

Juan 5:24

En verdad, en verdad os digo, que quien escucha mi palabra, y cree a aquel que me ha enviado, tiene la vida eterna, y no incurre en sentencia de condenación, sino que ha pasado ya de muerte a vida.

Juan 6:27

Trabajad para tener no tanto el manjar que se consume, sino el que dura hasta la vida eterna, el cual os lo dará el Hijo del hombre, pues en éste imprimió su sello o imagen el Padre, que es Dios.

Juan 6:37

Todos los que me da el Padre vendrán a mí; y al que viniere a mí por la fe, no le desecharé.

Juan 6:47

En verdad, en verdad os digo, que quien cree en mí, tiene la vida eterna.

Juan 6:68

Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.

Hechos 7:59

Y apedreaban a Esteban, el cual estaba orando, y diciendo: ¡Señor Jesús , recibe mi espíritu!

Romanos 5:17

Pues como por el pecado de uno solo ha reinado la muerte por un solo hombre que es Adán, mucho más los que reciben la abundancia de la gracia, y de los dones, y de la justicia, reinarán en la vida por solo un hombre que es Jesucristo.

Romanos 5:2

por el cual así mismo, en virtud de la fe, tenemos cabida en esta gracia, en la cual permanecemos firmes, y nos gloriamos esperando la gloria de los hijos de Dios.

Romanos 5:21

a fin de que al modo que reinó el pecado para dar la muerte, así también reine la gracia en virtud de la justicia para dar la vida eterna, por Jesucristo nuestro Señor.

Romanos 5:9

murió Cristo por nosotros; luego es claro que ahora mucho más estando justificados por su sangre, nos salvaremos por él de la ira de Dios.

Romanos 6:23

Porque el estipendio y paga del pecado es la muerte; pero la vida eterna es una gracia de Dios por Jesucristo nuestro Señor.

Romanos 8:1

Por consiguiente nada hay ahora digno de condenación en aquellos que están reengendrados en Cristo Jesús , y que no siguen la carne.

Romanos 8:29

Pues a los que él tiene especialmente previstos, también los predestinó para que se hiciesen conforme a la imagen de su Hijo Jesucristo, de manera que sea el mismo Hijo el primogénito entre muchos hermanos.

Deuteronomio 33:3

El Señor amó a los pueblos: bajo su mano protectora están todos los santos, y aquellos que se sientan a sus pies, recibirán sus instrucciones y doctrinas.

Filipenses 1:6

Porque yo tengo una firme confianza, que quien ha empezado en vosotros la buena obra de vuestra salud, la llevará a cabo hasta el día de la venida de Jesucristo;

2 Tesalonicenses 2:13

a la cual os llamó así mismo por medio de nuestra buena nueva, para haceros conseguir la gloria de nuestro Señor Jesucristo.

1 Timoteo 1:16

Por tanto, al rey de los siglos inmortal, invisible, al solo y único Dios, sea dada la honra y la gloria por siempre jamás. Amén.

2 Timoteo 1:12

Ten por modelo la sana doctrina, que has oído de mí con la fe y caridad en Cristo Jesús .

Hebreos 7:25

A la verdad tal como éste nos convenía que fuese nuestro sumo sacerdote, santo, inocente, inmaculado, segregado de los pecadores, o de todo pecado, y sublimado sobre los cielos,

1 Pedro 1:5

Esto es lo que debe transportaros de gozo, si bien ahora por poco tiempo conviene que seáis afligidos con varias tentaciones,

1 Juan 1:2

esto que vimos y oímos, es lo que os anunciamos, para que tengáis también vosotros unión con nosotros, y nuestra común unión sea con el Padre y con su Hijo Jesucristo.

1 Juan 2:19

Pero vosotros habéis recibido la unción del Espíritu Santo, y de todo estáis instruidos.

1 Juan 2:25

Esto os he escrito en orden a los impostores que os seducen.

1 Juan 5:11

Quien tiene al Hijo, tiene la vida; quien no tiene al Hijo no tiene la vida.

Judas 1:1

La misericordia, y la paz, y la caridad sean colmadas en vosotros.

Judas 1:21

Y aquellos que están endurecidos y ya sentenciados, corregidlos y reprendedlos con vigor;

Judas 1:24

al solo Dios, salvador nuestro, por Jesucristo nuestro Señor, sea dada la gloria y magnificencia, imperio y potestad antes de todos los siglos, y ahora, por todos los siglos de los siglos. Amén.

1 Samuel 2:9

El dirigirá todos los pasos de sus santos; mas los impíos serán por él reducidos a silencio en medio de tinieblas; porque no estará firme el hombre por su propia fuerza.