Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Juan 10:27 - Biblia Torres Amat 1825

27 Mis ovejas oyen la voz mía; y yo las conozco, y ellas me siguen.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

27 Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen,

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

27 Mis ovejas escuchan mi voz; yo las conozco, y ellas me siguen.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

27 Mis ovejas escuchan mi voz y yo las conozco. Ellas me siguen,

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

27 Mis ovejas oyen mi voz, y Yo las conozco, y me siguen,

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

27 Mis ovejas oyen mi voz: yo las conozco y ellas me siguen.

Gade chapit la Kopi




Juan 10:27
26 Referans Kwoze  

Entonces Elías acercándose a todo el pueblo, dijo: ¿Hasta cuándo habéis de ser como los que cojean hacia dos lados? Si el Señor es Dios, seguidle; y si lo es Baal, seguid a Baal. Mas el pueblo no le respondió palabra.


Porque como los cielos nuevos y la nueva tierra que yo haré permanecer siempre delante de mí, así, ¡oh Jerusalén !, permanecerá tu descendencia y tu renombre, dice el Señor.


Entonces dijo Jesús a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y cargue con su cruz, y sígame.


Todavía estaba Pedro hablando, cuando una nube resplandeciente vino a cubrirlos; y al mismo instante resonó desde la nube una voz que decía: Este es mi querido Hijo, en quien tengo todas mis complacencias. A él habéis de escuchar.


Pero él respondió y dijo: En verdad os digo que yo no os conozco.


Mas entonces yo les contestaré: Jamás os he conocido, apartaos de mí, hacedores de iniquidad.


Y Jesús mirándole de hito en hito, mostró quedar prendado de él, y le dijo: Una cosa te falta aún, anda, vende cuanto tienes, y dalo a los pobres, que así tendrás un tesoro en el cielo; y ven después y sígueme.


Después, convocando al pueblo con sus discípulos, les dijo a todos: Si alguno quiere venir tras de mí niéguese a sí mismo, y cargue con su cruz, y sígame.


Y él os repetirá: No sé de dónde sois. Apartaos de mí todos vosotros, artífices de la maldad.


Asimismo decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí que renuncie a sí mismo, lleve su cruz cada día, y me siga.


Yo soy el buen pastor, y conozco mis ovejas, y las ovejas mías me conocen a mí.


Tengo también otras ovejas, que no son de este aprisco, las cuales debo yo recoger, y oirán mi voz; y de todas se hará un solo rebaño, y un solo pastor.


Todos los que hasta ahora han venido, o entrado por otra parte, son ladrones y salteadores, y así las ovejas no os han escuchado.


El que me sirve, sígame; que donde yo estoy, allí estará también el que me sirve; y a quien me sirviere, le honrará mi Padre.


Le respondió Jesús : Si yo quiero que así se quede hasta mi venida, ¿a ti qué te importa? Tú sígueme a mí.


En verdad, en verdad os digo, que viene tiempo, y estamos ya en él, en que los muertos oirán la voz o la palabra del Hijo de Dios; y aquellos que la escucharen revivirán;


Y volviendo Jesús a hablar al pueblo, dijo: Yo soy la luz del mundo. El que me sigue, no camina a oscuras, sino que tendrá la luz de la vida.


¿Por qué, pues, no entendéis mi lenguaje? Es porque no podéis soportar mi palabra.


de lo contrario, cualquiera, que desobedeciere a aquel profeta será exterminado o borrado del pueblo de Dios.


Pero el que ama a Dios, ése es conocido o amado de él.


Pero ahora, habiendo conocido a Dios, o por mejor decir, habiendo sido de Dios amados y conocidos, ¿cómo tornáis otra vez a esas observancias legales, que son sin vigor ni suficiencia, queriendo sujetaros nuevamente a ellas?


Por lo demás, en una casa grande no sólo hay vasos de oro y de plata, sino también de madera y de barro, y de ellos unos son para usos decentes, otros para usos viles y bajos. Así sucede en la Iglesia.


no queráis endurecer vuestros corazones, como sucedió cuando el pueblo estaba en el desierto en el lugar llamado Contradicción y Murmuración,


Estos son los que no se mancillaron con mujeres, porque son vírgenes. Estos siguen al Cordero doquiera que vaya. Estos fueron rescatados de entre los hombres como primicias escogidas para Dios y para el Cordero,


Al que venciere, le haré sentar conmigo en mi trono; así como yo fui vencedor, y me senté con mi Padre en su trono.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite