Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Josué 7:12 - Biblia Torres Amat 1825

12 Ya no podrá Israel hacer frente a sus enemigos, sino que huirá de ellos; por haberse contaminado reservándose algo del anatema: no estaré más con vosotros hasta que exterminéis al que es reo de esta maldad.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

12 Por esto los hijos de Israel no podrán hacer frente a sus enemigos, sino que delante de sus enemigos volverán la espalda, por cuanto han venido a ser anatema; ni estaré más con vosotros, si no destruyereis el anatema de en medio de vosotros.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

12 Por esa razón, los israelitas huyen derrotados de sus enemigos. Ahora Israel mismo será apartado para destrucción. No seguiré más con ustedes a menos que destruyan esas cosas que guardaron y que estaban destinadas para ser destruidas.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

12 Los israelitas no opondrán más resistencia a sus enemigos, darán vuelta la espalda frente a sus adversarios, porque se volvieron anatemas. Ya no estaré más con ellos mientras no quiten el anatema de entre ustedes.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

12 Por eso los hijos de Israel no pueden estar erguidos ante sus enemigos, sino que vuelven la espalda ante sus enemigos, por cuanto llegaron a ser malditos. Si no destruís a los malditos de entre vosotros, no continuaré estando con vosotros.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

12 No podrán los israelitas hacer frente a sus enemigos, sino que volverán la espalda ante ellos, porque se han convertido en anatema. No volveré a estar con vosotros hasta tanto no exterminéis de entre vosotros lo que es objeto de anatema.

Gade chapit la Kopi




Josué 7:12
21 Referans Kwoze  

Nos hiciste volver las espaldas a nuestros enemigos; y que fuésemos presa de los que nos aborrecen.


¿Quién sino tú, ¡oh Dios!, que nos habías desamparado? ¿No vendrás tú, Señor, a la cabeza de nuestros ejércitos?


Huye el impío sin que nadie lo persiga; mas el justo se mantiene a pie firme como el león, sin asustarse de nada.


sino que vuestras iniquidades han puesto un muro de separación entre vosotros y vuestro Dios; y vuestros pecados le han hecho volver su rostro de vosotros para no escucharos.


Si te preguntare, pues, este pueblo, o un profeta, o un sacerdote, burlándose de ti, y te dijere: Vaya, ¿cuál es la carga o duro vaticinio que nos anuncias de parte del Señor?, le responderás: La carga sois vosotros; y yo, dice el Señor, os arrojaré lejos de mí.


Enmiéndate, ¡oh Jerusalén !, a fin de que no se aleje de ti mi alma: No sea que te reduzca a un desierto inhabitable.


Y aun cuando llegaren a criar sus hijos, yo haré que queden sin ellos en este mundo. ¡Ay de ellos cuando yo llegue a abandonarlos enteramente!


Limpios son siempre tus ojos, no puedes tú ver el mal ni podrías sufrir delante de ti la iniquidad. ¿Por qué, pues, te quedas contemplando a aquellos que obran mal, y callas cuando el impío está tragándose al que es más justo que él?


Y habiendo referido Moisés una por una todas estas palabras del Señor a los hijos de Israel, el pueblo prorrumpió en un amargo llanto.


No penséis, pues, en ir; porque el Señor no está con vosotros: sino es que queráis ser derrotados por vuestros enemigos.


El amalecita y el cananeo están en frente de vosotros, al filo de cuya espada pereceréis, por no haber querido rendiros al Señor; ni el Señor estará con vosotros.


Pero el amalecita y el cananeo que habitaban en la montaña, les salieron al encuentro; y batiéndolos y destrozándolos, los fueron persiguiendo hasta Horma.


Ni meterás cosa alguna de ídolo en tu casa, porque no vengas a ser anatema, como él lo es. La detestarás como inmundicia y la abominarás como suciedad y horruras; por cuanto es un anatema.


Ahora vosotros, guardaos de tocar cosa chica ni grande, contraviniendo las órdenes dadas; para no haceros reos de prevaricación, y no envolver a todo el campamento de Israel en la culpa, y llenarle de turbación.


Y le dijo en seguida: ¡Sansón, los filisteos se echan sobre ti! El cual despertando del sueño, dijo en su interior: Saldré como hice antes, y me desembarazaré de ellos; no conociendo o advirtiendo que el Señor se había retirado de él.


antes bien doquiera que quisiesen volverse, la mano del Señor descargaba sobre ellos, como se lo tenía dicho y jurado: con lo que se vieron en extremo afligidos.


de donde aquel lugar se llamó lugar de los Lloradores, o de las lágrimas; y ofrecieron allí sacrificios al Señor.


Por lo que dijo Saúl: Haced venir aquí todos los principales del pueblo, y averiguad y ved por culpa de quién sucede hoy esto.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite