10 Así que la posesión de Efraín está al mediodía y al norte la de Manasés, terminando ambas en el mar; y se encuentran con la tribu de Aser por el norte, y con la tribu de Isacar por el oriente.
10 En términos generales, la tierra situada al sur del barranco pertenecía a Efraín y la tierra al norte del barranco era de Manasés. El límite de Manasés se extendía por el norte del barranco y terminaba en el mar Mediterráneo. Al norte de Manasés, se encontraba el territorio de Aser, y hacia el oriente, estaba el territorio de Isacar.
10 La parte sur pertenecía a Efraín y la parte norte a Manasés, y ambos tenían por límite el mar. Tocaban con Aser por el norte, y con Isacar por el oriente.
Con efecto, Manasés tuvo por herencia, en los confines de Isacar y se Aser a Betsán con sus aldeas, a Jeblaam con las suyas, a los habitantes de Dor con sus villas, y a los de Endor con sus aldeas; asimismo a los habitantes de Tenac, con sus aldeas, y a los de Mageddo con las suyas, y la tercera parte de la ciudad de Nofet.
Dichos confines van descendiendo por el valle del Cañaveral hacia el mediodía del torrente de las ciudades de Efraín, que están en medio de las de Manasés: de suerte que la frontera de Manasés pasa al norte del torrente y va a terminar en el mar.